Anaitasuna prepara su revancha
Con la resaca del gol de Chiuffa desde los 7 metros que dio el triunfo al BM Logroño en Guadalajara ante un rival directo, los pupilos de Jota González afrontan otro duelo decisivo este miércoles en el Palacio, 20.45 horas. Lo hacen además con la moral por las nubes tras una trabajada, sufrida y emocionante victoria que ha colocado a los franjivinos en cuarta posición. Pero para mantenerse firmes en esa plaza hay que superar al Helvetia Anaitasuna, que buscará su particular revancha.
Un rival que tradicionalmente complica la existencia a los riojanos debido a esa importancia que le dan los navarros al aspecto físico y que llega a extenuar a los logroñeses. Sin embargo, no hay que olvidar que en la primera vuelta los entrenados por Juanto Apezetxea llegaban al duelo sin derrotas en su casillero y el BM Logroño, por aquel entonces irregular y con muchas dudas tanto en su juego como en sus resultados, dio la sorpresa enmudeciendo ‘La Catedral’ con ese 27-29 impensable cuando en el minuto 31 los locales ganaban con suficiencia 17-13.
Pero entre Krupa, con porcentajes cercanos al 40%, y con un pletórico Ángel Fernández, autor de 10 goles, así como una defensa liderada por Garabaya propiciaron que el bloque riojano diera un golpe de efecto y mostrara su mejor versión. Aspecto al que dio continuidad hasta el duelo frente a Benidorm, que cerraba la primera parte de la temporada, y que ha recuperado en esta segunda vuelta, pese a algún que otro altibajo.
DOS DUDAS LOCALES
En este sentido, para el duelo Jota deberá esperar a saber cómo se encuentran tanto Juan Castro como Rubén Garabaya.
Ambos acabaron con molestias después del choque en el pabellón David Santamaría en tierras alcarreñas. El central, todo apunta que no podrá ayudar a los suyos. Tiene un esguince de tobillo en el pie izquierdo y aunque no presenta rotura en el hueso todavía no se ha ejercitado con sus compañeros. Por su parte, el pivote asturiano acabó con una sobrecarga muscular y en función de cómo evolucione estará o no en disposición de vestirse de corto.
Dos bajas que limitan a un BM Logroño que necesita de todos para continuar aspirando a los puestos europeos. Y más ante un Anaitasuna que en Asobal se está mostrando endeble como visitante (tres derrotas –León, Huesca y Granollers- en las cuatro últimas salidas), pero que mantiene sus posibilidades continentales merced a su rendimiento en casa. Un aspecto que puede hacer mella en los plamplonicas es que vienen de jugar en Suecia en la Copa EHF, triunfo por 31 a 33, aunque Juanto Apezetxea, precavido y previsor, apostó en tierras suecas por dosificar a sus jugadores pensando en la batalla que se presenta en el Palacio.
Seguro que Anaitasuna apuesta por un balonmano incómodo –físico y mucho ritmo- para los intereses de un BM Logroño que debe emplearse a destajo para ser constante en el trabajo defensivo y así poder lucir al contragolpe, una de sus virtudes. Al menos, frente al Guadalajara se vio una versión positiva en ataque, más fluida, con diversos recursos y efectividad, principalmente en los primeros minutos. Además, el buen momento por el que atraviesan tanto Chiuffa –o Muñoz cuando ha estado en pista- y Ángel Fernández invitan al optimismo. Habrá que ver cómo se las ingenia Jota para dar descanso a Kukic ante la ausencia de Castro y si Miguel Sánchez-Migallón toma el relevo en el liderazgo defensivo de Garabaya si el de Avilés no puede estar con el equipo, además de mimar a Kusan en las labores ofensivas. Importante que los laterales sumen.
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