ARBACARES pide que se retire la ordenanza de terrazas
La Asociación de Hostelería y Restauración de La Rioja, ARBACARES, ha criticado hoy la nueva ordenanza de terrazas de Logroño que, ha calculado, suprimirá más del 65% de las terrazas actuales.
ARBACARES ha denunciado que la ordenanza acumula ya un retraso de 6 años a la propuesta realizada en su día por el sector, que, pese a contar con la unanimidad de todas sus asociaciones, “se vio finalmente frustrada tras un penoso recorrido, que amén de romper la unidad alcanzada, lastra hoy seriamente la posibilidad de llegar a un acuerdo que la lleve a buen puerto. Mucho tienen que ver en ello las tácticas mafiosas y gansteriles protagonizadas por el anterior concejal Ángel Sáiz Yangüela, además de las muchas promesas incumplidas o la deslealtad de parte del propio sector”.
Ahora el nuevo concejal, Pedro Sáez Rojo, ha comenzado mostrando “mejores formas” que su predecesor en el cargo, pero ARBACARES teme que haya empeorado en el fondo. Y es que la nueva ordenanza es, a su juicio, “un ejercicio de irresponsabilidad política de elevado mérito, ya que, simplemente tomando en consideración dos de sus medidas estrella, ésta reforma hará desaparecer de la ciudad más del 65 % de las terrazas actualmente existentes, y disminuirá la actividad económica de las que subsistan, otro 25 %”.
La primera de estas medidas consiste en ampliar de 3,5 a 4,5 metros la anchura mínima de una acera para poder poner una terraza. Para la asociación, “la irresponsabilidad consiste en no saber cuántas aceras superan dicha anchura, cuántas empresas perderán su actual terraza, o cuantas terrazas subsistirán y en qué calles, para el solaz de nuestros ciudadanos”.
La segunda medida supone referenciar la superficie de la terraza a los metros útiles que tenga el local, una “iniciativa contra-natura propuesta por FER Hostelería y FER Comercio en su día, causa de disparidad dentro del sector hostelero, y que el Consistorio ha retomado para fijarla en la disparatada cifra del 30 %”. Ante tal “descabellada” propuesta, ARBACARES exige “que se determine con precisión y se haga público cuáles son los problemas que plantean corregir, cuáles son sus causas, dónde se hallan o concentran dichos problemas, y qué objetivos finalistas se pretenden para cada una de las zonas afectadas, o en su caso para todas las terrazas de la ciudad”.
También piden los técnicos municipales, o en su defecto una asistencia técnica externa, elaboren un Mapa de Terrazas de Logroño que permita conocer cuántas calles de Logroño tienen más o menos de los 4,5 metros de acera, el número de terrazas que desaparecerían con la actual propuesta, así como la superficie resultante de su aplicación.
Así mismo, reclaman que se elabore un Estudio de Impacto Económico de la propuesta, que permita conocer y en su caso asumir por los grupos municipales, qué impacto económico, empresarial, laboral, turístico y social puede representar la medida, y que se retire el proyecto de modificación presentado en tanto no se disponga de los datos necesarios para saber qué es lo que quieren nuestros gobernantes y a dónde nos llevan.
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