Aris de GH entra en la casa
Era una gala esperada, no tanto por comprobar qué concursante de las tres nominadas, Azucena, Ariadna o Noemí salía del encierro de Guadalix sino por conocer el rostro de Aristidín, el concursante que se había ganado una plaza en el concurso a través de una puja en Ebay.
Tuvimos que esperar hasta el final de la gala de GH 12+1 para conocer más al nuevo habitante de la casa, un vasco con una triste historia y con 69.100 euros que le han abierto las puertas del reality que sigue enganchando a la audiencia.
Antes, pudimos ver la despedida de las tres nominadas en la espectacular sala de expulsión. La furgoneta negra volvió a irrumpir por sorpresa en la sala, dando un buen susto a las tres chicas. Noemí ya sabía que había sido la menos votada en salir del concurso así que Ari y Azu se montaron en el vehículo que las llevó al plató de Telecinco, mucho más despacio, intuimos, que la semana pasada después de que el aspirante a bombero, David, incluso se mareara por la velocidad a la que circulaba el conductor.
Noe y Ari, enemigas acérrimas durante toda la semana, hicieron las paces en el último momento. Incluso la canaria entregó una ramita de romero a la madrileña para que le diera suerte. Tiene gracia, porque la ramita antes se la había dado a Noe Hugo, varón catalán por el que suspiraba Ariadna y del que también recibió calabazas. La pobre muchacha hipertatuada se ha comido dos colines, por ahora, el de Hugo y el de Michael que elegantemente no quiso ceder a los galanteos de la joven. Pero esa es otra historia.
Noemí regresó a la casa entre la alegría, de algunos contenida como la de Ochoa, de sus compañeros. En el set incomunicado esperaban la respuesta del público las otras dos concursantes: Ari y Azu. Estaban emocionadas, tal vez porque veían su final muy cerca o porque comprobaron que sus compañeros han tenido razones de sobra para nominarlas: han sido las que más conflictos han generado, Ari por tomarse como una traición el hecho de ser nominada y Azu, porque no encajaba en la casa. Debe ser agotador decirle constantemente a una persona lo buena que es, lo que bien que lo hace y seguirla como perritos… y no nos referimos al pobre Torso, el cachorrito de la casa, sino a Mari Joy y Sindi. Las dos se han esforzado por animar a
Azucena, pero la toledana se las trae.
Finalmente, el público hizo caso a sus reclamos de marcharse de la casa, aunque a última hora sí quería quedarse, suele pasar esto entre los concursante pelmazos de Gran Hermano, y fue la segunda expulsada.
Mercedes Milá fue muy directa con ella en la entrevista: la acusó de ser victimista, de utilizar la malformación de sus manos para dar pena y reclamar atención. Puede que tuviera razón pero a la concursante no le hizo ninguna gracia.
Y llegó el momento. Conocimos el rostro de Aristidín, Arístides o Aris, como le llaman sus amigos. El joven de Barakaldo expuso de nuevo sus razones. Ha sido bastante criticado por repetir como “un papagayo”, eso se ha leído en algunos foros, la historia de la enfermedad que se llevó a su padre y hermano.
El joven iba precavido, sabía que en la casa no había sentado nada bien la llegada de otro inquilino y más, con el dinero por delante. Así que para evitar susceptibilidades, Aris entro a Guadalix con la lección aprendida y explicó a sus compañeros las razones que le habían llevado a gastar sus ahorros y los de sus familiares para entrar en la casa de Gran Hermano.
Veremos cómo se desenvuelve el concursante de EBay en la casa y veremos, también, si sus compañeros se lo ponen fácil.
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