AVIRA exige la dimisión del presidente de ARAG-Asaja

La Asociación AVIRA ha exigido, a través de un comunicado, la dimisión del presidente de ARAG-Asaja, Javier Rubio, tras reconocer que “su hijo intentó llevarse 24,5 hectáreas de nuevas plantaciones de viñedo”. El presidente del sindicato, según ha señalado la Asociación para la Viticultura de La Rioja (AVIRA) admite “haber colaborado en un intento de fraude de ley para beneficiarse, personal y familiarmente, del proceso de adjudicaciones”.

La Asociación indica que “cuando Rubio habla de deslealtades hay que recordar que la persona verdaderamente desleal con la Organización Arag-Asaja ha sido él”. “Como bien reconoce en sus declaraciones ha puesto por delante los intereses de su empresa sobre los de la Organización, queriendo hacer partícipe del Fraude de Ley presuntamente cometido por su unidad familiar y de negocio a todo el sindicato que preside”, han apuntado.

AVIRA, “cree que hay que distinguir claramente entre las personas que miran por el interés general de la DOC Rioja y de su comarca, como es el caso de Agustín del Campo, exvicepresidente de Arag-Asaja al que Rubio pretende expulsar por participar en AVIRA y que no ha obtenido ningún beneficio de esta situación, de otras personas como Javier Rubio, su empresa y su entorno que si han pretendido obtener beneficio”.

Han apuntado que la situación de Javier Rubio, entre otras cosas por “el escándalo que supone que su hijo sea el mayor beneficiario de toda La Rioja de los repartos de nuevas plantaciones” de los ejercicios 2016 y 2017 que suman la cantidad de 24,5 hectáreas de Derechos de Plantación (valorados aproximadamente en 750.000 euros ó 125 millones de las antiguas pesetas) “no es sostenible como presidente de Arag-Asaja y debería dimitir inmediatamente”.

“Si no puede producir una situación como la que estamos viviendo, que ante la falta de legitimidad del presidente de Arag-Asaja, el poder real se derive a empleados que están haciendo clara ostentación del mismo y de sus magníficos sueldos que cobran en el sindicato a costa de los agricultores que son los verdaderos propietarios del mismo”, explican.

AVIRA “no cree que una persona que se autodeclara empresario deba de ser presidente de un sindicato agrario”. Creen que este puesto debe estar reservado a un agricultor a tiempo total y que todos sus intereses estén referidos a la agricultura, como históricamente ha sido y como sucede en el resto de Organizaciones Agrarias Profesionales.