Barrancos espera la prueba de esfuerzo
Pedro José Barrancos (Sangonera, Murcia, 1988) fue intervenido por tercera vez el pasado jueves en Murcia de su leve dolencia cardiaca y este martes a primera hora de la mañana se le realizará la que puede ser la definitiva prueba de esfuerzo.
Recordando su historia, el jugador murciano, fichado por la U.D. Logroñés en el mercado de invierno, llegó a la capital riojana y pasó el pertinente reconocimiento médico. Posteriormente se le sometió a un exámen cardiaco en donde se le detectó una taquicardia paroxística supraventricular, dolencia provocada por un pequeño fascículo nervioso que provoca interferencias en el corazón, sobre todo en situaciones de esfuerzo máximo.
El tratamiento de esta dolencia consistió en una intervención quirúrgica de ablación de ese fascículo nervioso.
En la primera intervención, llevada a cabo por el doctor Almendraz en Madrid, se le detectó y ubicó la zona exacta para llevar a cabo la ablación. En una segunda operación, ya en Murcia por decisión del propio jugador y su familia, se le volvió a intervenir. Tras la operación el jugador fue sometido a una prueba de esfuerzo que reveló que aún quedaba un fascículo en la zona y debía ser quemado. Se le realizó el pasado jueves una nueva operación.
El médico de la U.D.Logroñés, Joseba Rodríguez, se muestra confiado en que pueda ser ésta la definitiva pero no descarta que se pueda volver a repetir. “Intentaron nuevamente localizar y rapear la zona pero es un tipo de localización bastante complicada y nuevamente las ondas de choque le produjeron dolor. Tuvieron que sedarlo y no pudieron hacerle la comprobación in situ que es lo ideal”.
Joseba Rodríguez explicó que se le realizó una quema siguiendo las indicaciones pero sin la garantía de si realmente eso estaba dentro de la zona quemada. Será a principios de esta semana, en función de las heridas de las ingles, cuando se le vuelva a hacer la prueba de esfuerzo que dictaminará si el jugador está listo para jugar o se le debe volver a intervenir.
“Es una circunstancia muy normal en este tipo de cuadros. Cuando el haz aberrante se situa en esta zona de localización es muy frecuente que se produzcan cuatro y cinco sesiones de ablación. De volver a operarle, el jugador murciano regresaría a Madrid y se pondría en manos del doctor Almendraz”.
El médico comentó que esta dolencia se ve relativamente cada vez más sobre todo cuando se busca en las pruebas de esfuerzo pero si no es así, hay gente que lo descubre con cincuenta o sesenta años.
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