Cáritas dice basta al sinhogarismo y reclama que las políticas públicas en las personas vulnerables
La celebración del Día de las Personas Sin Hogar, que este año tiene lugar el 31 de octubre, vuelve a reunir a las organizaciones sociales que trabajan con estas personas para denunciar las dificultades continuadas y permanentes que afrontan para acceder a los derechos fundamentales y que se han agravado aún más durante la pandemia.
En esta edición, las entidades que impulsan en toda España la Campaña de Personas Sin Hogar lanzan una alerta bajo el lema “¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege. Digamos basta. Nadie Sin Hogar” para poner el foco en el laberinto al que se enfrentan unas personas perdidas en un sistema de protección social que no funciona.
La aparición de la Covid-19 ha generado una realidad extraordinaria en la que las personas más frágiles y vulnerables viven con mayor crudeza la desprotección social. “La pandemia sacó a la luz que había personas que no podían hacer cuarentena porque no disponían de un hogar donde hacerla. De esta manera, se articularon diferentes recursos gubernamentales para que su derecho a la salud estuviese cubierto, pero se nos vuelve a olvidar que estas personas continúan teniendo los mismos problemas de acceso que siempre”, señala Marcos Montoya, técnico del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas La Rioja.
En estos tiempos se han detectado nuevas realidades. Según indica Marcos Montoya: “Los efectos más devastadores se manifiestan en los siguientes casos: personas en alquiler sin contrato que viven hacinados en habitaciones; trabajadores temporeros sin una alternativa de alojamiento segura ni adecuada, mucho más expuestas al contagio; y personas transeúntes con movilidad geográfica que van de albergue en albergue”.
Actos el martes y jueves en La Rioja
Caritas La Rioja realizará diferentes actos de sensibilización esta semana para invitar a la ciudadanía a comprometerse y contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas en situación de exclusión o sin hogar, a intentar ponerse en el lugar del otro o a preguntarse por la realidad que están viviendo las personas más vulnerables.
Este martes, a las 19:30 h, en el Ateneo Riojano, Juan Antonio Meléndez y Marcos Montoya, coordinador y técnico del Programa de Personas Sin Hogar, Temporeros y Migrantes de Cáritas La Rioja, respectivamente, ofrecerán una charla sobre pobreza y exclusión social bajo el título “Yo fui pobre”. Esta actividad forma parte del ciclo “Hacia una Iglesia servidora”, organizado por el grupo cristiano La Bodega de Caná.
El 28 de octubre, a las 12 h, en el patio de la sede de Cáritas La Rioja (C/Marqués de San Nicolás, 35. Logroño), técnicos y voluntarios realizarán una performance en la que se representarán diferentes situaciones de sinhogarismo.
Este acto coincidirá, una vez superadas las restricciones impuestas por la pandemia, con los actos públicos del resto de entidades de todo el país. Plazas y calles de numerosas ciudades españolas acogerán esta actividad reivindicativa.
Propuestas para un sistema de protección social adecuado y accesible
“Desde la Campaña de Personas Sin Hogar urgimos a fortalecer las políticas públicas, poniendo su foco en las personas más vulnerables, que muchas veces son invisibles o ni siquiera están en el sistema, a fin de facilitar el acceso y ejercicio real del derecho a la protección social, que en muchas ocasiones no se garantiza, o es muy deficiente y limitado”, afirma el técnico del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas La Rioja.
Los mecanismos de protección se deben implementar y hacer reales por medio de:
- Facilitar el acceso al derecho a la protección social en los procesos administrativos, en los plazos, en la flexibilidad, en los espacios, etc.).
- Garantizar el ejercicio del derecho a la protección social, a través del desarrollo y adaptación de sistemas de prevención, protección y seguimiento desde los servicios sociales, y con herramientas como el acompañamiento social, etc.
- Garantizar el acceso y disfrute del derecho a la justicia en los casos de vulneración de sus derechos.
Junto a ello, un sistema de protección social adecuado debería:
- Desarrollar medidas de carácter preventivo, y no meramente asistenciales.
- No limitarse a facilitar el acceso a prestaciones económicas, sino ser una verdadera herramienta de cambio y mejora de la vida de las personas, incluyendo medidas de acompañamiento social a corto, medio y largo plazo.
- Tener en cuenta la participación de las personas vulnerables en el diseño de las políticas públicas que desarrollan sus derechos humanos.
- Incluir y pondrá en valor acciones de evaluación y coordinación.
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