Carnaval contra el olvido de la cultura popular: Figuras del imaginario rural riojano se pasean por Enciso

Celebrar las raíces y la cultura popular, un grito contra el olvido en forma de disfraz. En 2005 vecinos y vecinas de Enciso se asociaron para celebrar su carnaval 'tradicional', con el que recuperar personajes que conforman el imaginario popular rural riojano y de otros pueblos fuera de la región. Así, una semana después de las fecha oficial de esta festividad, toman las calles criaturas con cuernos que portan enaguas, cencerros y pieles. Las más ancestrales, los Zurramaqueros, de Larriba de Cameros.

Para la confección de los disfraces, Ernesto Domínguez, vecino del pubelo y responsable de la Asociación de Amigos del Carnaval Tradicional de Enciso, explica que se basaron en un artículo sobre el carnaval tradicional riojano, del investigador en cultura popular Javier Asensio, que publicó, en 2005, la revista Piedra de Rayo. Así, como rememora, fue en 2006 cuando salieron por primera vez en desfile, con una docena de trajes.

A los Zurramaqueros de Larriba, los Revestidos de San Vicente de Robres o La Vaca Romera, presentes ese primer año, se han ido incorporando otras figuras como La Novia de Villavelayo, el Pastor de Prejano, las Animas de Peroblasco o La Tía Quica, del propio pueblo. Aunque, como señala, “aún quedan muchos que se han perdido”. “Todos ellos son anteriores a 1937, cuando se prohibió el carnaval”, contextualiza.

Además del desfile por las calles del pueblo, se suceden toda una serie de actos carnavaleros, que, como explican desde su web, representan el ciclo primaveral: el Despertar del Oso, la Siembra, el Parto de la Preñada y la Quema de los Judas. Assimismo, se entrega 'la Miel' del oso, un homenaje a personas que apoyan la vida en comunidad. Este año, ha recaído en la Casa del Burro, de Peroblasco, impulsora de cultura y creación artística.

A pesar del mal tiempo, este vecino pone en valor que han sido muchas las personas que se han acercado este fin de semana a Enciso para celebrar y ver como todo un pueblo ayuda y participa en esta fiesta que, además de llenar sus calles de música y diversión, también celebra su rico imaginario popular.