Castro insta a celebrar 'con orgullo' el aniversario de la revolución
El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha pedido a los cubanos que celebren “con orgullo” el 1 de enero, aniversario de la revolución de 1959, en un mensaje de Año Nuevo pronunciado 17 meses después de que una enfermedad le obligara a transmitir temporalmente el poder a su hermano Raúl Castro.
Castro ha aparecido sólo en vídeos y fotografías desde que fue sometido de urgencia a una operación de estómago en julio del 2006 y, dado que su estado de salud se reserva como un secreto de Estado, no está claro si el líder de 81 años retomará el poder en la isla.
“En el transcurso de la madrugada habrá quedado atrás el año 49 de la revolución y entraremos de lleno en el año 50 que simbolizará el medio siglo de resistencia heroica”, dijo Castro en un comunicado leído por televisión pocas horas antes de la medianoche de ayer. “Proclamemos al mundo con orgullo este récord”, agregó.
La Asamblea Nacional de Cuba podría decidir sobre la postulación de Castro como jefe de Estado cuando apruebe en marzo quiénes serán los miembros del Consejo de Estado. Pero el llamamiento de su hermano Raúl en favor de un debate más abierto sobre los problemas ha provocado especulaciones sobre el futuro político y económico de la isla.
Raúl Castro sostiene que Fidel Castro está en pleno uso de sus facultades mentales y que le consulta todas las grandes decisiones de Estado, y afirma que se ha recuperado lo suficiente para que los delegados de su partido apoyen su nominación para buscar un escaño en la Asamblea Nacional, un requisito para la presidencia.
Pero el octogenario líder ha dicho en dos recientes comunicados que él no se aferrará eternamente al poder, aunque ha subrayado que tampoco desaparecerá totalmente de la escena política y que su deber es luchar hasta morir por sus ideas y contribuir con la experiencia acumulada en casi medio siglo en el poder.
No obstante, el futuro político de Fidel Castro sigue siendo un misterio porque, por un lado, ha sugerido que no se apegará a sus cargos de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Pero, por otro, fue nominado a comienzos de este mes a las elecciones parlamentarias del 20 de enero, un requisito para su eventual reelección como jefe de Estado.
Si Castro no pudiera asumir el cargo por su enfermedad, la asamblea podría formalmente nombrar a un sucesor. El misterio se resolverá en marzo de este año, cuando la nueva legislatura del Parlamento deberá escoger entre sus miembros al presidente del Consejo de Estado, el cargo que Castro ha ocupado durante más de tres décadas.
Observadores y analistas consideran que ya ha comenzado una suave transición del poder a Raúl Castro, quien ha dicho que trabaja para solucionar los problemas económicos del país y ha comenzado a hablar de una apertura que incluye mayor inversión extranjera en el sector agrícola.
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