Cavendish se lleva la etapa del domingo
El británico Mark Cavendish (Columbia High Road) se adjudicó la novena etapa de la edición centenaria del Giro de Italia, que discurrió por las calles de Milán en un circuito cerrado de 163 kilómetros, y en la que los ciclistas mostraron su malestar con la organización por la peligrosidad del trazado metropolitano.
Los recientes acontecimientos que han marcado la ronda transalpina, entre los que destaca el grave accidente del español Pedro Horrillo (Rabobank) durante la jornada de ayer en el descenso al Culmine di San Pietro, cuya peligrosidad ya fue alertada antes de tomar la salida por el ciclista Lance Armstrong (Astana), han desatado la inquietud entre el pelotón.
Ante tales circunstancias, la organización se vio obligada por los corredores al inicio de la prueba a desestimar los tiempos computados en el noveno capítulo del Giro y a permitir una reducción de las velocidades durante el trayecto por la ciudad de Milán debido a la desgracia del pasado día del corredor vasco.
Bajo estas medidas, la masa ciclista comenzó la etapa de forma unida y avanzando con lentitud a una media de 33 kilómetros por hora, hasta que una vez cubiertas las cuatro primeras vueltas del circuito milanés, los corredores pusieron pie en tierra y, el líder un día más de la carrera, el italiano Danilo Di Luca (LPR-Brakes), se dirigió al gentío congregado en la línea de meta para comunicarle las decisiones tomadas ante la inseguridad del itinerario.
Con el retorno a la carretera, la marcha, que en un principio llegó a barajar la posibilidad de no disputar la lucha por la victoria de etapa, desestimó tal posibilidad debido a las polémicas que podía suscitar, y aceleró el ritmo al tirar de ella las principales escuadras con objetivos al 'sprint'. En la recta final de la prueba, los lanzadores de Garmin y del ISD fueron enfilando el grupo, lo que provocó que muchos de los corredores fueran cediendo terreno, aunque sin temor al no contar los tiempos de la jornada.
A dos kilómetros de meta, fueron los gregarios del Columbia, entre los que destacaba Boasson Hagen, 'maglia ciclamino' del Giro, los que tomaron el mando para preparar el triunfo de su velocista Mark Cavendish, que se mostró intratable en los últimos metros y se estrenó en su casillero de 'volatas' en la presente edición.
Con este resultado, el ciclista del Reino Unido sumó su noveno triunfo de la temporada y el cuarto de su escuadra en la ronda transalpina tras los cosechados en la contrarreloj por equipos inicial y las dos victorias consecutivas de sus compañeros Boasson Hagen en Chiavenna, y Konstantsin Siutsou ayer en Bérgamo.
La jornada de este lunes será la primera de las dos compuestas en esta edición centenaria del Giro en la que los ciclistas podrán gozar de un día de descanso, antes de afrontar el pelotón la décima etapa del próximo martes, una prueba de 262 kilómetros que consta de tres puertos, dos de primera, entre los que destaca el ascenso al Sestriere, y uno de segunda categoría, en el tramo final.
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