Ceniceros ya forma parte de la Cofradía del Vino de Rioja

El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, es cofrade de mérito de la Cofradía del Vino de Rioja. La ceremonia de investidura, enmarcada en la asamblea del Gran Capítulo de la organización, ha tenido lugar esta mañana en el Teatro Real de Ezcaray. El flamante cofrade, ya con la vestimenta oficial, boina ceñida, capa ajustada y medalla prendida, se ha expresado la firme voluntad de “seguir contribuyendo a fomentar la cultura del vino y a promover un consumo responsable” y se ha comprometido solemnemente “a defender el vino de Rioja allá donde vaya”.

Ceniceros ha reconocido el “permanente compromiso con la exaltación de nuestra riqueza vitivinícola y del arte del buen beber” de la Cofradía del Vino de Rioja y ha destacado que el vino “es el producto que nos identifica como comunidad, nos abre al mundo y hace crecer La Rioja. El vino no es solo el motor económico de esta región, sino que forma parte de nuestra cultura desde tiempos muy remotos y de nuestra forma de entender la vida”.

En esta misma línea, ha destacado que el vino supone un aliado estratégico ante retos “como la creación de empleo, la internacionalización y la innovación” y ha expresado su orgullo, como presidente de la Comunidad Autónoma, “de poder honrar el vino de Rioja como pilar de nuestra economía, concebido como un alimento esencial dentro de la dieta mediterránea y que, además, es una fuente de placer y amistad”.

El presidente de La Rioja ha aprovechado la ocasión para animar a todo el sector vitivinícola y a la denominación de origen, a la que ha calificado de ejemplar, a seguir trabajando juntos “para consolidar nuestra marca como una de las más prestigiosas del mundo”. En su opinión, ha dicho, “el éxito del Rioja reside en la unidad y la diversidad de toda la denominación”.

La Cofradía del Vino de Rioja nació como asociación en 1984 en el Monasterio de Yuso de San Millán de La Cogolla y, el próximo viernes, cumplirá 33 años. Su objetivo es muy concreto: exaltar la riqueza vitivinícola de La Rioja a través de todo tipo de actividades sociales y culturales. En este contexto, los cofrades de mérito juegan un papel clave, ya que son personas que han dejado constancia de su preferencia por el vino de Rioja y, por su prestigio o representatividad, tienen la posibilidad de defenderlo y promocionarlo.