¿Cómo te sientes: riojano, español o ambos?

¿Cuál sería la respuesta si le preguntas a un riojano cómo se identifica? Lo más probable es que te responda “riojano y español”. Según las encuestas del CIS, el 70% de los ciudadanos de la región se identifican con ambos gentilicios, mientras que el 26,3% se siente únicamente español frente al 4,8% que se ve más como riojano. Sobre la identidad riojana reflexiona Sergio Andrés Cabello, profesor de Sociología de la Universidad de La Rioja, cuya tesis versa sobre 'El proceso de institucionalización administrativa al político'.

El concepto de identidad es subjetivo, depende de lo que sienten cada persona. También influyen diferentes factores como puede ser una lengua propia o un arraigo cultural que aquí no se dan. Andrés Cabello explica que una de las críticas que se han vertido sobre el modelo autonómico fue que se otorgase la autonomía a una serie de territorios sin una «identidad clara» o sin un pasado que «legitimase» esa reivindicación. Y este es nuestro caso.

La conciencia riojana está ligada a la creación del régimen autonómico durante la Transición cuando los riojanos nos negamos a integrarnos en Castilla-León o en País Vasco (junto a Navarra). “Esta identidad nunca se presentó contrapuesta a la española, al contrario, ya que las alteridades se fijaban con las regiones vecinas. En La Rioja se observa un sentimiento mayoritario de identidad dual”, explica en su tesis el sociólogo.

Cabello también explica que nos sentimos españoles, pero a nuestra manera “la españolidad se vive de diferente manera en cada territorio. Por ejemplo, la identidad española se vive más fuerte en Madrid o en las dos Castillas”. Aún así, hay mucha gente que se siente española y orgullosa de ser riojana al mismo tiempo, y lo demuestran llevando la bandera en el coche, en la muñeca o portando nuestro estandarte cuando van a un evento deportivo o de ocio.

Sin embargo, según indica el diario El Mundo, nos importa más el terreno económico que el identitario. Seguimos teniendo una sensación de agravio respecto al trato desigual que recibimos respecto a nuestros vecinos, sobre todo con Euskadi. “Por supuesto respecto a las inversiones privadas, sufrimos el efecto frontera pero también se nota el poco peso político que tiene La Rioja en el Gobierno central. Por ejemplo, en materia de infraestructuras ha sido determinante. Se ha primado la construcción de la Y vasca. Además, ahora parece que la línea que iba a ir desde Zaragoza hasta Logroño (pasando por Castejón) se queda en Pamplona. Por otro lado, está el nefasto estado de la carretera N-232. Así que... ¡cómo no vamos a sentirnos agraviados!”, dice José María Ruiz Alejos, presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja.