Concluye el juicio por el asesinato machista de Los Lirios con la última palabra del acusado
El acusado por el crimen de Los Lirios -procesado por matar presuntamente a su mujer en el interior de su domicilio de Los Lirios el 13 de octubre de 2020- ha utilizado su último turno de palabra para asegurar ante el Juez y el Tribunal Popular que “aquí los únicos perjudicados somos mi hijo y yo. Yo no he hecho absolutamente nada”. Con estas palabras ha concluido este viernes el juicio -tras nueve sesiones- contra Á.E.M., el hombre acusado de asesinato con alevosía al, presuntamente, acabar con la vida de su mujer al conocer que ella se quería divorciar, tal y como sostienen el Fiscal y la Acusación Particular.
Éstos han indicado en sus escritos finales -expuestos este viernes- que en el entorno de los días de los hechos, Á.E.M. se encontraba en un municipio de Burgos ayudando a su hijo con la vendimia y aquella noche, el procesado cogió un coche, llegó a Logroño, mantuvo una discusión con su mujer y, finalmente, la mató. Después volvió al pueblo de Burgos.
Por estos hechos, el Fiscal y la Acusación solicitan 22 años de cárcel para el acusado mientras que la defensa los niega y, en caso de ser declarado culpable, solicitan la atenuante cualificada de dilaciones indebidas.
Las Acusaciones también destacan que, tras analizar las pruebas, el acusado “ha mentido, ha alterado la escena, ha eliminado pruebas y ha ocultado información”.
La defensa pide la absolución
Por su parte, la Defensa del procesado por el crimen de Los Lirios ha defendido la no culpabilidad de su cliente y pide su absolución. Señala que tanto al Fiscal como a la Acusación se les ha caído “la prueba estrella”, acreditar el trayecto del acusado de Gumiel a Logroño, “no lo han podido hacer, solo por esto, estas actuaciones se tenían que haber sobreseído en fase de instrucción”. La Defensa ha dado a conocer sus conclusiones definitivas al Tribunal Popular volviendo a negar los hechos que incriminan a su cliente. “No hay un solo dato incriminatorio en su contra, solo han cogido lo que les venía bien. Han jugado a confundir. La teoría de la Policía no hay por donde cogerla”.
Por tanto, les ha pedido al jurado popular que “valoren la absoluta falta de pruebas objetivas que pudieran llevar a la condena de mi representado”. Es más como ha dicho “todo lo que hemos oído aquí son conjeturas, sospechas, elucubraciones e imaginaciones”. Su cliente -ha dicho- “es una víctima del sistema. La Policía no podía dejar un crimen sin resolver”.
Además la Defensa ha explicado que “no han podido acreditar nada” y por eso se han sostenido en “indicios, dudas y elucubraciones”. Ante ello, ha espetado, “la duda debe llevar a la absolución de cualquier acusado”. Como ha dejado claro: “Lo que aquí ha ocurrido es que la investigación ha decidido que el culpable fuera mi cliente. Y a partir de ahí, la Policía ”vistió el muñeco, primero decidió que ha sido él y a partir de ahí encajó todo, aunque sea a martillazos, y buscó debajo de las piedras testimonios que me sitúen o que me digan lo que yo quiero“.
Por todo ello -insiste- “no nos pueden marear ahora con otras cosas secundarias porque lo relevante es que no se puede probar que mi cliente viajara de Gumiel a Logroño. Simplemente por esto, estas actuaciones se tenían que haber sobreseído en fase de instrucción y no haber llevado aquí con penas de 22 años, nada más y nada menos”. Saben que sin la prueba del trayecto “se les cae por completo el discurso”.
La Defensa ha sostenido en su intervención que “han cogido (la investigación) lo que les venía bien” mientras que, por otro lado, “tratan de ocultar todo lo que no les vale”. También ha querido indicar al jurado que “la Policía presionó al hijo de ambos en su declaración. El único objetivo de la Policía era conseguir que el hijo incriminase a su padre en el asesinato de su madre”. Además, asegura que “fingir un suicidio o un robo” no es “compatible”. “A nadie en sus cabales se le hubiera ocurrido hacer las dos cosas, no ambas. No tiene ni pies ni cabeza”.
Finalmente, ha dejado claro que su cliente está “en libertad” con cargos. “Si ésta es la investigación que va a llevar a mi cliente a la cárcel 22 años, no entiendo nada. Aquí no hay ni siquiera dudas, no hay nada contra él”. Por eso -ha sentenciado- “para condenar a alguien debería haber pruebas indiscutibles”.
Tras la sesión de este viernes será el próximo lunes cuando el Juez entregue el Objeto del Veredicto a los nueve miembros del jurado popular, compuesto por 5 mujeres y 4 hombres. Serán ellos los que, finalmente, deberán decidir sobre la culpabilidad o no del acusado.
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