Coopera se propone como objetivo formar a productores agrícolas en Senegal
La ONGD riojana Coopera (http://www.coopera.cc/es/ ), con el apoyo del Ayuntamiento de Logroño, ha puesto en marcha un proyecto de cooperación del desarrollo que tiene como objetivo la formación de productores agrícolas, jóvenes campesinos y grupos de mujeres de las comunidades rurales senegalesas de Malicounda y Ngueniene.
El director de Coopera, David Chimeno, ha explicado que este nuevo proyecto, puesto en marcha durante el actual mes y del que son beneficiarios directos unos 40.000 habitantes de ambas comunidades rurales, contempla la reactivación del Centro de Formación Agrícola de Nianing (CFAN).
Este Centro se creó en 1973 y permanece cerrado desde 2001 por la inexistencia de acompañamiento de los productores y una ausencia de una política de promoción agrícola rural, ha añadido Chimeno.
Cree que, en el plazo aproximado de seis meses, el CFAN estará totalmente rehabilitado y equipado y será un edificio emblemático de todo el centro de Senegal, ya que obtuvo un premio de arquitectura y recobrará su porte inicial.
La reactivación de este centro contribuirá a la promoción del sector agropecuario en las comunidades rurales de Malicounda y Ngueniene, en el Departamento del Mbour, con una población estimada de 513.278 habitantes, ha añadido.
Coopera trabaja en Senegal desde 2006 y el año pasado abrió una oficina en este país, dotada con los recursos materiales necesarios y la presencia del riojano Rafael Pascual como responsable y encargado de la gestión y seguimiento de los proyectos de esta ONGD en terreno senegalés e identificación de nuevas propuestas.
En este nuevo proyecto, en el que el Ayuntamiento de Logroño aporta 55.000 euros, un 80% del presupuesto total, Coopera colabora con la Congregación del Sagrado Corazón en Senegal para rehabilitar las instalaciones del CFAN y equiparlo con el fin de ofertar distintos talleres agropecuarios para hombres y mujeres.
Chimeno, fundador de Coopera, ha precisado que el objetivo es conseguir que, una vez que termine el proyecto, se hayan creado, al menos, siete nuevas organizaciones de productores y que funcionen dentro de unos parámetros razonables, en función de las formaciones y apoyo recibidos.
Los beneficiarios del centro participarán en diferentes talleres de conocimientos sobre horticultura, sistemas de regadío, compostaje, cultivos forestales y avicultura.
Se formará a los hombres en administración, contabilidad, transformación y almacenamiento, mientras que las mujeres han pedido ser formadas en las área de la comercialización, ya que ellas desempeñan este rol, ha dicho.
También se colaborará en la reactivación de la agricultura en todas las actividades de la cadena productiva, desde la preparación de la cosecha hasta su distribución, con variación de los tipos de cultivo y las innovaciones técnicas necesarias.
Los beneficiarios del proyecto, ha subrayado, son personas desfavorecidas procedentes del medio rural, tanto agricultores como ganaderos, a quienes se desea fortalecer sus capacidades técnicas, organizativas y materiales.
Ha resaltado que el proyecto implementa la perspectiva de género al asegurar la participación de las mujeres, dado que en Senegal se han realizado numerosos esfuerzos para promocionar la equidad de género y la promoción de la mujer.
Por ello, se ha tenido muy en cuenta la perspectiva de género para el diseño del programa formativo porque las mujeres desempeñan unos roles muy definidos en la cadena productiva y “en ningún caso se puede o debería forzar una situación que puede dar lugar a conflictos dentro de las propias familias”, ha aseverado.
El programa formativo diseñado cubre los aspectos más relevantes de las cadenas productivas en la región, con una línea especifica para las mujeres, quienes han participado en el proceso de identificación del proyecto y han demandado la necesidad de formación para sus actividades.
Coopera, según Chimeno, es consciente de que el bajo desarrollo del sector ha provocado la emigración de los jóvenes senegaleses a las ciudades y en algunos casos a Europa en unas condiciones “infrahumanas”, por lo que, para evitar esa situación, hay que facilitar una profesión rentable a la juventud, que pasa por una adecuada formación.
La oferta del CFAN propone alternativas adaptadas a la situación económico-social y cultural de la zona, donde el 58% de la población son jóvenes menores de 20 años.
Esta iniciativa trata de preparar a los jóvenes y ofrecerles nuevas perspectivas de desarrollo en Senegal, que es uno de los 49 países menos desarrollados del mundo y donde el sector agrícola emplea a casi el 70% de la población activa, pero solo contribuye con un 10% al Producto Interior Bruto (PIB).
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