CSIF registra 600 firmas de docentes en contra de suprimir la jornada reducida en junio y septiembre

CSIF ha registrado este martes 600 firmas de docentes riojanos que se oponen a la supresión de la reducción de la jornada escolar durante los meses de junio y septiembre y que la Consejería de Educación, Cultura, Deporte y Juventud dictó el pasado mes de agosto sin mediar la necesaria negociación real con las organizaciones sindicales que los representan.

El responsable de Educación y Universidad del sindicato, Francisco Gallardo, ha sido el encargado de entregar las firmas, quien asegura que “la reducción de la jornada escolar durante los meses de verano se viene aplicando desde hace décadas aquí y en otras comunidades”. “Es una medida que ha funcionado muy bien”. “No entendemos la supresión de forma unilateral por parte de la Administración de esta jornada que además modifica sustancialmente las condiciones de trabajo de los docentes de Infantil y Primaria de La Rioja”, afirma Gallardo.

En concreto, Educación suprimió dicha reducción horaria mediante la Resolución 103/2021 de 5 de agosto que, como otras decisiones de esta Consejería, fue adoptada de forma unilateral, cuando los docentes estaban de vacaciones, y sin que mediara la necesaria negociación con las organizaciones sindicales de la mesa sectorial pertinente.

En su momento, CSIF ya se mostró contrario a esta decisión que afecta sustancialmente a las condiciones laborales de unos 1.500 docentes de nuestra comunidad que componen las plantillas de Infantil y Primaria, “a los que la Administración no ha tenido en cuenta para nada”.

Ante este nuevo atropello por parte de Educación, CSIF ha recogido las firmas de más de un 40 por ciento de la plantilla del profesorado de los primeros ciclos de la educación pública de nuestra comunidad que han querido sumarse a la protesta de este sindicato y solicitar que se continúe con la reducción horaria de junio y septiembre en los centros riojanos.

Una decisión antipedagógica

Francisco Gallardo ha recordado que “la reducción de una hora durante los días de más calor en los primeros ciclos de educación fue una decisión que se adoptó hace décadas, bajo unos principios pedagógicos y prácticos, basados en la experiencia ya que durante las últimas horas lectivas en los meses de verano, con altas temperaturas, el rendimiento escolar de los niños pequeños es prácticamente nulo”.

Esta reducción de jornada es común en otras comunidades como Aragón, donde incluso el horario de verano comienza el 1 de junio, antes que aquí que se establecía a partir del 11 de junio, después de San Bernabé.

En cualquier caso,“ la Administración ha obrado de forma unilateral e injusta, desoyendo a una gran parte de la comunidad educativa y, además, una de las partes más afectadas que son los trabajadores, a quienes les pilló por sorpresa este recorte de un derecho adquirido a lo largo del tiempo y que tiene su razón de ser atendiendo a los criterios pedagógicos ya comentados”.

En consecuencia, CSIF, muestra su rechazo a esta medida que, según la central sindical, “viola el derecho constitucional a la negociación colectiva ya que no contó con una necesaria negociación real dentro de los órganos sindicales creados al efecto”.