Derrota para empezar de nuevo

29 de febrero de 2020 08:28 h

Marín pudo forzar la prórroga, pero es injusto cargar las culpas sobre su persona. Quizá de no haber mediado diferentes lapsus de falta concentración, la historia hubiera sido distinta. El caso es que el zaragozano falló el único tiro libre que desperdició el Bodegas Rioja Vega (17 de 18) y el partido se lo llevó un Arcos Albacete Basket (74-75) menos inconsistente. Un lanzamiento desde la personal que venía precedido de otros dos y sin tiempo material para variar el rumbo de un encuentro en el que los de Jenaro Díaz siempre fueron a remolque.

Desde el 0-11 de partida. Ahí es nada. Cuatro minutos horribles en los que Bouzán (dos triples) y Aguilar (5 puntos) enquistaban a los logroñeses. Sin embargo, sorprendentemente, hubo reacción. Otros cuatro minutos para igualar a 11 (5 puntos de Marín, 4 tiros libres de Portález y una canasta de Álvarez) e incluso irse del primer cuarto con ventaja, 15-13. Los manchegos andaban tocados, así que Justice daba la máxima a los suyos (19-13). A partir de ese momento, Albacete hizo su trabajo para anotar hasta 30 puntos en el segundo cuarto y poner más cuesta arriba la empresa de comenzar esta fase de la permanencia con victoria.

El 22-22 dio paso a la progresiva marcha de los visitantes. Aguilar estaba en su salsa (18 puntos al descanso) y tiraba de los suyos para el 31-33 dentro de una aparente igualdad que se rompió en los minutos finales cuando tras un 0-5, Albacete cogía la directa para alcanzar el intermedio con el 33-43 después de un triple de Ortiz y un alto porcentaje de tres (8 de 19). Las pérdidas condenaban al Rioja Vega que salía con la caraja tras el paso por los vestuarios. Los de David Varela estaban a gusto. Ryan catapultaba a los suyos (36-50) que iban a más desde la personal gracias a Ortiz y Titic que anotaban cuatro seguidos: 42-59. Faltaban 13 minutos para la conclusión y el duelo estaba casi decidido.

Pero el Rioja Vega se rehízo y recuperó la sensatez. Parcial de 10-0 con Justice como referente (5 puntos), Manchón como ayudante y Lafuente -el que más jugó de los locales- asumiendo galones desde su llegada. El 52-59 daba opciones aunque era necesario un nuevo arreón de los riojanos. Ryan y Ortiz dificultaban la labor nada más arrancar el último cuarto, 52-63. Justice se echaba la responsabilidad a sus hombros, mientras que Paukste se unía, 59-63, con todavía 7 minutos para el final. Vuelta a las andadas con un parcial letal de 0-8 para, otra vez, dejar a Albacete con casi todo hecho, 59-71.

Lo que no se puede echar en cara a este equipo es la entrega porque con todo perdido, recuperaron la autoestima para batallar por el partido. Lafuente y Bieshaar tomaban el relevo del escolta estadounidense para hacer creer que la remontada en el Palacio iba a ser posible con el 72-73 y 20 segundos para acabar. Aguilar se iba a la línea. A tiro de tres: 72-75. Restaban 7 segundos y Marín forzó la personal. Un segundo y tres tiros libres para saber en qué acababa el asunto. Dentro. Dentro. Fuera. Derrota, cuarta consecutiva, para empezar en una fase que puede ser cruel, pero en la que hay que evitar no irse más allá de la sexta posición. De lo contrario, se va a los infiernos de la EBA.