“Detectar los problemas del campus y trabajar por solucionarlos es algo muy gratificante”
Afronta con ganas, energía e ilusión esta nueva etapa como presidente del Consejo de Estudiantes. Es un paso más en la vinculación de David Peso con la Universidad de La Rioja. No en vano, lleva 7 años en el campus, primero como estudiante del Grado en Ingeniería Informática y ahora en el Grado de Educación Primaria, lo que, a su juicio, le ha ofrecido “una visión muy amplia de las necesidades de nuestros estudiantes”.
Peso fue elegido presidente del Consejo de Estudiantes el pasado martes, tras una votación en la que se impuso a los otros tres candidatos (Adrián Benito López, Jesús Goñi Cano y Óscar Guerrero Maestro) al obtener 49 de los 95 votos emitidos.
'Hacia delante' ha sido el lema de su campaña
“Esa mochila de experiencia que he acumulado y el trabajo que el gran equipo que me acompaña ha realizado estos últimos meses, recogiendo cada sensibilidad del campus, nos permite ofrecer un proyecto que da soluciones reales a los problemas e inquietudes del momento”, explica Peso a Rioja2.
Su decisión de dar un paso al frente y presentarse a este cargo es algo “totalmente vocacional, que se hace sin otro afán que el de servir a los estudiantes. Detectar los problemas del campus y trabajar por solucionarlos es algo que resulta muy gratificante”. Peso cree que hay que cambiar algunos aspectos en la universidad y que en otros se debe seguir avanzando.
Proyectos y propuestas
Una de las principales medidas que quiere impulsar desde el Consejo de Estudiantes es la reforma del calendario académico, para distanciar más el fin de cada semestre de sus respectivas convocatorias ordinarias de exámenes, facilitando la preparación de los mismos. Esto serviría, detalla Peso, para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y también sería bueno para la universidad.
Además, aboga por cambiar los horarios académicos de titulaciones concretas. “Grados como Química o algunas ingenierías disponen de un horario inestable, de jornada partida e incluso cambiante por semanas, lo que dificulta enormemente compaginar estudios con la vida extraacadémica: el estudio de idiomas, la práctica de deportes o el ejercicio laboral. Lo digo por experiencia”.
En su agenda también tendrá muy presente el impulso de nuevas medidas sociales que ayuden a los estudiantes con problemas económicos, el refuerzo de los programas de movilidad internacional y de empleabilidad y el apoyo a las asociaciones universitarias como “el importante motor del dinamismo del campus que son”. En total, han presentado más de 70 medidas concretas para mejorar la vida diaria en la Universidad.
Preparados para la vida laboral
La futura inserción laboral de los titulados es otra de sus prioridades:
“Debemos acercar cuanto más, mejor, a nuestros estudiantes y la vida en el aula con el tejido empresarial mediante el desarrollo de habilidades para el ejercicio laboral, la organización de cursos, seminarios y encuentros periódicos con agentes de la empresa o el refuerzo de la enseñanza de idiomas. Los planes de estudio deben tener muy en cuenta todo esto para egresar titulados cada vez más preparados para la vida laboral. Nosotros estaremos con ello y buscaremos fórmulas de colaboración”.
Ayudar a los alumnos que pasan dificultades para afrontar el pago de la matrícula también entra en sus planes. Así, anuncia que reclamará una bajada de las tasas universitarias y hablará en los foros nacionales para proponer al Ministerio “un nuevo modelo que no mire exclusivamente la calificación final en una materia, sino también el rendimiento diario del estudiante al calcular los precios en segunda matrícula”.
También solicitará nuevos descuentos en transporte público para aquellos universitarios que no estén empadronados en La Rioja y tratará de impulsar un nuevo bono social que cubra las necesidades más básicas como la reprografía a aquellos estudiantes con problemas económicos. Peso avanza que se reunirá con el Rector en los próximos días para hablar de estas medidas.
Peso no quiere dejar pasar la ocasión sin reconocer el papel del actual vicerrector de Estudiantes, Rubén Fernández, quien “ha abierto la puerta a cualquier estudiante para atender sus problemas y necesidades. Su carácter dialogante hacía falta en ese despacho”.
Eso sí, cree que se debe reforzar la presencia de estudiantes en los órganos decisorios como el Consejo de Gobierno o el Consejo Social, donde a pesar de ser el colectivo mayor en el campus, lamenta que disponen de una proporción muy baja de representantes de nuestro sector. “Una universidad no es nada sin sus estudiantes”, concluye.
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