Detenidos dos cárteles de la droga en México
Uno de los fundadores y líderes del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), Benjamín Flores Reyes, alias El Padrino, fue detenido el pasado domingo junto a otros seis integrantes de esta organización criminal.
El Padrino se encargaba de extorsionar a los empresarios de la zona, de coordinar los secuestros y asesinatos a miembros de grupos rivales, de sobornar a las fuerzas de seguridad, de controlar a los grupos de informantes del cártel, conocidos como halcones, y de la distribución de la droga.
En el mismo operativo fueron arrestados otros seis integrantes del CIDA. Además, la Policía Federal pudo incautarse de dos armas largas, cuatro armas cortas, 18 equipos de telefonía móvil, 10 envoltorios de diferentes tipos de drogas, tres ordenadores portátiles, tres básculas, cuatro libretas y diversa documentación.
El narcotraficante comenzó sus operaciones hace tres años, cuando regresó de Estados Unidos, donde cursó estudios de psicología criminal. En un principio, trabajó para Édgar Valdez Villareal, con alias La Barbie, aunque poco después ingresó en las filas del Cártel de Acapulco por mediación de Isidro Juárez Solís, alias El Kirry.
Durante un tiempo trabajó como taxista de confianza del grupo delictivo, encargado de transportar a sus miembros y a los halcones a su servicio. Tras la detención de La Barbie y El Kirry, la organización quedó en manos del suegro del primero, Carlos Montemayor González, alias El Charro que también fue capturado.
De esta manera comenzó una lucha interna para asumir las riendas de la organización criminal, lo que dio lugar a una escisión de la que surgió el CIDA, liderado por El Padrino; Moisés Montero Álvarez, El Koreano; y Carlos Antonio Barragán Hernández, El Melón.
El Cabrito
Por otro lado, el líder de Los Zetas en el estado mexicano de Oaxaca (sur), Marcos Carmona Hernández, alias El Cabrito, ha sido detenido por participar en la extorsión, el secuestro y el asesinato de varias personas, a las que decapitaba, ahorcaba o daba el tiro de gracia, según ha informado la Secretaría de Seguridad Pública de México.
Tras su captura, ha confesado su implicación en todos estos delitos, así como el pacto de no agresión suscrito entre Los Zetas y los cárteles dirigidos por los hermanos Beltrán Leyva; Vicente Carrillo Fuentes, alias El Viceroy; y Fernando Sánchez Arellano, alias El Ingeniero.
En 2006, El Cabrito ingresó en la organización criminal como parte de su entramado en Tamaulipas (este), encargándose de funciones de seguridad. Tres años después, fue ascendido a jefe de plaza en Oaxaca, bajo la supervisión de Heriberto Lazacano, alias El Lazca.
En el ejercicio de su cargo, contaba con una red de informadores que le notificaban las ganancias por extorsión y venta de droga en cada ciudad de Oaxaca, y con la complicidad de policías municipales, estatales y ministeriales que le advertían de los operativos en su contra.
Su captura es fruto de una investigación abierta a raíz de la detención del líder y fundador de Los Zetas, Flavio Méndez Santiago, conocido como El Amarillo, ocurrida el pasado 17 de enero. Además, en el marco de este operativo las fuerzas de seguridad se han incautado de una granada de fragmentación, un fusil de asalto M16, un arma corta, tres cargadores, dos recipientes de plástico con una sustancia que podría ser cocaína, diversa documentación y dos vehículos.
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