Día de despedidas

Jota González, Rubén Garabaya, Ángel Fernández, Ángel Montoro, Fabio Chiuffa, Pablo Paredes, Juan Castro y Jakub Krupa. Siete jugadores y un entrenador se despiden del BM Logroño este sábado, 17.00 horas, en el Palacio de los Deportes ante Benidorm. No es un partido homenaje, en juego hay dos puntos que podrían incluso permitir a los riojanos regresar a la Liga de Campeones. Complicado. Mucho. No depende de ellos, ya que Ademar León debe perder en Valladolid y Granollers no puede ganar a Guadalajara en tierras catalanas. Es como si el empate vivido en León el sábado pasado hubiera provocado que esta semana se haya estado hablando más de las despedidas y de la convocatoria de Ángel Fernández, Garciandia y Montoro, además de Miguel Ángel Velasco (como ayudante de Jordi Ribera), para los Juegos del Mediterráneo.

El club, evidentemente, quiere que el Palacio sea una fiesta. De ahí las entradas a un euro. Sin embargo, tras una convulsa temporada en la que el equipo franjivino llegó a estar en puestos de descenso en la jornada 8, el bloque riojano, después de una soberbia segunda vuelta (suma 24 de 28 puntos posibles) creyó en el subcampeonato, pero ese 23 iguales de hace unos días ha menguado esa ilusión. Por eso, parece que haya centrarse más en la emotividad de un partido especial para muchos, más para unos que para otros.

Jota González vino a Logroño en verano de 2007 para afrontar su primera experiencia como entrenador en Asobal. Temporada tras temporada el equipo fue creciendo hasta cotas inimaginables. La campaña pasada se torció. Se conocía que Naturhouse dejaba de ser patrocinador y la segunda vuelta fue un auténtico calvario para el técnico pucelano. Hubo continuidad porque los primeros meses del actual curso llevaron al equipo al descenso. Entonces, todo cambió. Tanto que el BM Logroño ha ido a más. Pero Jota anunciaba que deja la capital riojana para irse de segundo al París Saint Germain.

Rubén Garabaya dice este sábado adiós a 22 temporadas en Asobal. El club ya avanzó que la camiseta con el dorsal 17 se iba a retirar. La emotiva rueda de prensa del pasado martes sirvió para comprobar que el legado del pivote asturiano va más allá de su aportación deportiva. Sus valores han transcendido. Ángel Fernández se va a Polonia, al Kielce, siendo el máximo goleador del club riojano. Queda todo dicho, por no mencionar su aportación defensiva y el ser el primer hombre en correr. Ángel Montoro intentó reencontrarse en la capital riojana y se marcha dos años después con altibajos en su rendimiento.

Fabio Chiuffa retornó el pasado verano a la Asobal. Su idea era recuperar los minutos perdidos en el Kolding. Se marcha a Portugal. Pablo Paredes vino de Santander con mucho potencial, pero por unas cosas u otras no ha cuajado. Se va al Puente Genil. Allí coincidirá con Juan Castro -lesionado no se podrá despedir en la pista-, el cual se ha mostrado irregular en su juego en estos meses. Jakub Krupa llegaba al BM Logroño de tapado, desconocido y como casi un recurso de último hora. Ha respondido con creces y su efectividad ha mejorado con el paso de los meses.

Este sábado llega la oportunidad de despedirse de ellos. Enfrente un Benidorm que dirige Zupo Equisoain, ya se sabe, quiere ganar hasta en los entrenamientos. Así que no será un choque sencillo, los alicantinos intentaran aguar la fiesta de los franjivinos, que para sentirse conformes con esta campaña deberían sumar los dos puntos que le permitan acabar lo más arriba posible, por si a Granollers y León les puede la presión. Difícil. De todos modos, hay motivos más que suficientes para acercarse al Palacio y rendir un homenaje a los que ya no seguirán la próxima campaña.