¿Dónde compro el buen pescado?
Los supermercados españoles no tienen una política sostenible de productos pesqueros, lo que contribuye a la crisis actual de los océanos y a la destrucción del medio marino. Ningún supermercado español aprueba el examen y las mejores cotas (de tan sólo 21 y 29%) las alcanzan Lidl y Carrefour. Así se desprende del informe que Greenpeace ha publicado este mes de agosto en defensa de los océanos ‘Una receta para el desastre. El apetito insaciable de los supermercados por los productos pesqueros’.
Los españoles se gastan más de 5.600 millones de euros en productos pesqueros, según dicho informe, y casi el 70% en supermercados e hipermercados. Siendo tan grande la responsabilidad de estos comercios, son, sin embargo, muy pocos los que aceptan abastecerse de productos pesqueros sostenibles. Los grandes distribuidores adquieren su pescado ‘sin considerar la salud de los stocks pesqueros, el lugar y método de captura o los impactos en la totalidad del medioambiente marino’.
Los principales distribuidores españoles de alimentación son Mercadona, seguido de Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Eroski y Lidl. La mayoría tienen informes sobre Responsabilidad Social Corporativa y apoyan el comercio justo, pero el pescado que venden no ha sido obtenido de forma sostenible. En el examen desarrollado por Greenpeace todos suspenden con menos del 40% , lo que significa que necesitan actuar urgentemente para mejorar su política de compra de productos pesqueros.
Lidl y Carrefour se llevan la mejor puntuación con 29 y 21% respectivamente (es decir: dos grandes suspensos: 2,9 y 2,1). Por debajo del 0,3 y con este orden están El Corte Inglés, Eroski, Alcampo y Mercadona.
Greenpeace afirma que los supermercados ‘tienen la responsabilidad de desarrollar políticas de compra que garanticen la sostenibilidad de los productos pesqueros que ofrecen a los consumidores, por lo que deben exigir también a las empresas que les abastecen garantías de esa sostenibilidad’. ¿Cómo hacerlo? 1) Dejando de comprar las especies de la ‘lista roja’, es decir, aquellas con poblaciones casi agotadas como el bonito del norte, el atún rojo o la platija; 2) Aumentando la oferta de productos pesqueros que procedan de una gestión sostenible de los recursos; 3) vendiendo productos con garantías de sostenibilidad y trazabilidad; y 4) demostrando y promoviendo prácticas sostenibles y equitativas.
*El pescado sostenible es el que se ha capturado ‘mediante técnicas de pesca que puedan ser mantenida indefinidamente sin reducir la disponibilidad de la especie y sin tener un impacto negativo sobre otras especies en el ecosistema’.
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