El 15 de julio comienza la temporada de alto riesgo de incendios
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } En los últimos 10 años no se ha registrado en La Rioja ningún incendio grande, es decir, que supere las 100 hectáreas de superficie arbolada. Para que se produzca un incendio se reúnen varios condicionantes, naturales y externos. Entre ellos, son fundamentales las condiciones meteorológicas que se den durante todo el año.
Este año hemos tenido un invierno lluvioso, como se puede observar en los embalses y una primavera más bien seca. Sin embargo, todavía existe una humedad en la tierra considerable, lo que hace que la vegetación no se seque y, por lo tanto, sea más difícil que arda.
Para esta temporada de alto riesgo el Gobierno de La Rioja cuenta con 300 profesionales y un dispositivo de medios técnicos para detectar, prevenir y combatir los incendios. El aumento del presupuesto, un 10%, ha permitido incrementar tanto el personal como los medios técnicos, así como las hectáreas de terreno cubiertas.
Se amplía el servicio de helicóptero a todo el año y el de retén de maquinaria pesada, se aumenta el número de trabajadores y de horas de vigilancia de las torretas, se incorporan dos vehículos de primera intervención que se suman a los ocho ya existentes y que se ubicarán en Torrecilla en Cameros y Ezcaray.
Se prohíbe el uso del fuego, el lanzamiento de cohetes o de culquier tipo de artefactos que puedan producir incendios en los terrenos forestales y en su banda de 400 metros de protección durante la época de alto riesgo, del 15 de julio al 15 de octubre.
Se consideran zonas de peligro aquellos terrenos forestales y la franja de 400 metros de ancho que los circunda como perímetro de protección. Son el Valle del Oja, del Iregua, del Najerilla, del Alhama y del Cidacos. En cualquier caso, se solicita la colaboración ciudadana para que si percibe cualquier indicio de fuego llame al 112.
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