El arte del recorte

Se han cumplido este domingo 78 años del enfrentamiento entre Miguel de Unamuno y el general de la legión José Millán Astray en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca. Fue un 12 de octubre de 1936. Aquel episodio derivó en una represión del bando franquista hacia el escritor durante sus últimos meses de vida, pero también ha servido para que una frase que Unamuno pronunció aquel día quede en la memoria de todos: “Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis”. Quizás como recordatorio de aquella fecha, la UD Logroñés firmó en Las Gaunas un partido contra el Sporting B que se podía resumir con esas nueve palabras.

La disputa entre el escritor y el general tuvo lugar el Día de la Raza, como se conocía anteriormente al 12 de octubre. En su origen, esta jornada servía para conmemorar que el marinero Rodrigo de Triana, a las órdenes de Cristóbal Colón en 1492, vio tierra tras dos meses de navegación. En su empeño por celebrar la fecha, el conjunto blanquirrojo sacó la raza para imponerse al filial sportinguista. También la calidad. Los destellos. Los detalles. La brillantez en las acciones individuales. Camochu e Iker Alegre, con dos recortes sensacionales, fulminaron a Dennis y dejaron los tres puntos en Las Gaunas. Fueron capaces de mirar al guardameta a los ojos. Vieron el miedo en su cara. De izquierda a derecha, ambos definieron cruzando el balón sin que el portero pudiera hacer nada para impedir el gol. Después le dieron la espalda. Lo abandonaron a su suerte mientras recogía el cuero de la red.

El primero de los recortes llegó gracias a un horrible control. Incluso peor. Hacer las cosas mal, a veces, tiene su recompensa. Camochu recibió el esférico en la frontal del área y no supo hacerse con él. Cuando toda la jugada iba a darse por terminada, el delantero asturiano se sacó un giro de la chistera que descolocó a Álvarez y le dejó solo delante de Dennis. En un palmo. En una baldosa. El recorte mágico. La mente le funcionó a la misma velocidad que las piernas y el desastre se convirtió en una definición letal. Superado el defensa, con el público puesto en pie para cantar el tanto y abrazarse con el compañero, el ariete no falló. El primer tiro de la UD Logroñés entre los tres palos fue gol. El segundo, también de Camochu, al larguero.

A punto estuvo de complicarse el partido para el conjunto riojano, pero Miguel Martínez de Corta apareció cual vigía en lo alto del mástil para advertir del peligro y solventar la situación. El arquero logroñés desbarató la ocasión de Álex García y volvió a ser decisivo para su equipo. Ya tarda alguna compañía de seguros en la capital riojana en ficharlo para una campaña publicitaria, aunque debería estar acompañado, sin duda, por Iker Alegre. Superior. El centrocampista hace gala de su calidad en cada encuentro. No puede remediarlo. Tampoco quiere. Segundos antes de que el árbitro se llevara el silbato a la boca para pitar el final, le obligó a señalar el centro del campo.

Lo hizo parecer fácil, pero no lo es. Aunó en una misma jugada velocidad, colocación, regate, definición, un cambio de ritmo y un delirio colectivo. El chico tiene peligro. Es un quebradero de cabeza para las defensas del Grupo I de Segunda B. El defensa le salió al paso como si fuera un Guardia Civil echando el alto en la carretera linterna en mano. Alegre le enseñó los papeles: “Voy a tirar”. Y le creyó. En cuanto volvió a tener la documentación en la mano, el asturiano puso sus piernas a doscientos por hora, le pegó un recorte que parecía que estaba en Las Ventas y se encaminó hacia la portería. Le dio tiempo a levantar la mirada y ponerla en el horizonte, apoyar el codo en la ventanilla y fumarse un pitillo. Con la tranquilidad de un funcionario, batió a Dennis y cerró un partido-homenaje a Unamuno que dejó a la UD Logroñés líder en solitario.

Venció y no convenció. Al menos, el juego en su conjunto, pero sí sus jugadores. El ecuatoriano Joel Valencia, primer día que era titular en Las Gaunas, se llevó la mayor ovación de la tarde en su retirada. En la retina del público queda un control con los dos pies en el aire para bajar el balón al césped. Tiene chispa. Nervio. Es un polvorilla. Progresará y dará alegrías a la parroquia blanquirroja. Mientras esas llegan, Julio Rico se encarga de tener todo en su sitio. Orden y señorío. Octavo partido y octavo día que disputa todos los minutos, junto con Miguel. Un total de 720 minutos que han servido para conseguir seis victorias, un empate, una derrota, un liderato en solitario, trece goles a favor y cinco tantos en contra. Cifras de récord. Números para soñar.

FICHA

UD Logroñés: Miguel Martínez de Corta; Miguel Santos (Titi, min. 64), Zubiri, Moisés García, Sergio Martínez; Joel Valencia (Ubis, min. 69), Julio Rico, Abaroa, Menudo (Gago, min. 50); Iker Alegre, Camochu.

Sporting B: Dennis; Sergio Menéndez (Guille, min. 59), Mere, Álvarez, Alberto; Mera (Jaime, min. 79), Adama (Álex García, min. 65), Tato, Bustos; Dani, Mendi.

Goles: 1-0, Camochu (min. 51); 2-0, Iker Alegre (min. 93)

Árbitro: Bosch Domenech (Comité valenciano). Ha amonestado a Adama, Tato, Dani, Alberto y Mendi, por parte del Sporting B.

Incidencias: 2.063 espectadores en Las Gaunas.