El Caja Rioja cae en el Palacio ante el Cornellá
78.- Caja Rioja: Deforrest (10), Mediano (2), Albano (9), Herrero (7), De Santana (11) -quinteto inicial- Francois (11), Carreto (2), Arévalo, Navarro (13), Soria (4) y Rodríguez (9).
103. Cornellá: Dedovic (15), Pérez (6), Samb (16), Beeson (23) y Johnson (12) -quinteto inicial- Creus (3), Raya (2), Forme (13), Rabaseda (11) y Silva (2).
Parciales: 17-30, 36-50 (descanso), 53-74 y 78-103 (final). Arbitros: Martín y Gómez.
CAJA RIOJA 78 - CORNELLÁ 103
Lo que mal empieza bien acaba, se suele decir. Pero en esta ocasión se rompió la regla y también terminó mal. El Caja Rioja no pudo con un gran Cornellá que desde el primer cuarto pasó por encima de los pupilos de Jesús Sala. La conclusión más inmediata que se saca de esta derrota es que los riojanos dejan de ser líderes en solitario, aunque lo peor fue la forma en la que llegó, con un contundente marcador: 78-103.
El Caja Rioja, que dio muestras de frialdad, se chocó de frente con un conjunto, con jugadores muy jovenes, el más pequeño de 16 años, que fraguó un merecido triunfo con un 17-30 en el primer cuarto. En los diez minutos iniciales los cajeros hicieron un partido aceptable pero se encontraron con un rival muy superior en el tiro exterior (62 por ciento) y siete canastas de dos de nueve intentos. Eso hizo mella en los locales.
Desde el inicio, el Cornellá obligó al Caja Rioja a seguir su juego, pero los riojanos no estaban físicamente bien, tres jugadores actuaron muy mermados, y fueron incapaces de lograr el ritmo defensivo de otros partidos. Tampoco acertaron el el tiro exterior y perdieron muchos rebotes.
En el segundo cuarto espabiló algo el Caja ante el inicial desacierto de los catalanes, pero los de Sala tampoco lograron acercarse y alcanzaron el descanso con 14 puntos de desventaja.
La forma de remontar era saltar al campo totalmente centrado y acertado, pero fue al contrario, el Cornellá se colocó con veinte puntos de ventaja y el partido acabó.
Desde entonces el Caja Rioja trató de hacer un papel más decoroso, presionó y dio minutos al júnior Borja Arévalo y, cuando menos consiguió hacer un papel digno.
0