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El despido será más barato

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, aseguró este jueves que la reforma laboral que aprobará el Consejo de Ministros el próximo 16 de junio será “mejor” porque se ha “dialogado mucho” con patronal y sindicatos, y el “diálogo siempre es útil, aunque no haya acuerdo”, lo que permitirá hacer un mercado laboral que facilite la creación de empleo, combatir la dualidad y precariedad y hacer más flexible a la empresa para su adaptabilidad a la “productividad en los momentos difíciles”.

Durante su discurso en la celebración del centenario del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Zapatero incidió, no obstante, en que el Gobierno ultimará el decreto tras haber escuchado a empresarios y sindicatos y prometió el “máximo respeto escuchando a todos” en la elaboración de una “reforma laboral sustancial”.

En este sentido, lamentó la “criminalización” de los sindicatos y la “demagogia” por parte de “algún líder de la derecha”, en alusión al presidente del PP, Mariano Rajoy, quien abogó hace unas semanas por suprimir el apoyo público a los sindicatos para contrarrestar la congelación de las pensiones. “Gracias a los sindicatos tenemos pensiones justas”, remachó Zapatero, entre aplausos de los diputados socialistas.

El jefe del Ejecutivo admitió que hay posiciones que no comparte con CC.OO. y UGT, pero “hay que reconocer las cosas como son”, antes de añadir que la voluntad del Gobierno es lograr una “reforma laboral sustancial” que permita mejorar y modernizar el mercado laboral. “Y esta sí que es una modernización pendiente porque hay males endémicos en el funcionamiento del sistema”, señaló.

REIVINDICA LA HERENCIA DE GONZÁLEZ CON LAS PENSIONES

Por otro lado, Zapatero se refirió a la necesidad de la reforma del sistema de pensiones “a largo plazo”, para lo que aprovechó la presencia en el acto del ex presidente del Gobierno Felipe González para reivindicar el ejemplo de la emprendida por éste en 1985 y que, a su juicio, “dio buen resultado” y garantizado un “sistema sólido” y el “crecimiento” de las pensiones.

No obstante, el cambio actual es “absolutamente decisivo” para garantizar que la Seguridad Social siga “con la misma salud” dentro de 15 años que tiene hoy, un proceso, un proceso que se abordará dentro del Pacto de Toledo pero sería “irresponsable” aplazar, cuando ya se conocen las cifras y coste que tendría en el futuro no hacerlo.

REDUCIRÁ EL COSTE DEL DESPIDO

Horas antes, en una comparecencia ante los medios tras reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, Zapatero aseguró que el objetivo de la reforma laboral que se aprobará el próximo día 16 de junio es “reducir el esfuerzo y el coste del despido sin que los trabajadores pierdan derechos”, así como hacer un cambio claro en la “flexibilidad interna de la empresa” en lo que afecta a “la jornada, a las condiciones de trabajo y a la regulación salarial en los convenios”.

En este sentido, insistió en que no es una reforma “para dos años, ni para seis u ocho años”, sino “para mucho tiempo”. “Queremos ir a un modelo en el que la contratación indefinida sea la norma que cada vez se imponga más en la nueva etapa frente a la contratación temporal”, explicó.

Asimismo, confirmó que el Ejecutivo presentará este viernes a los agentes sociales, después de que sindicatos y patronal no hayan conseguido llegar a un acuerdo sobre la reforma laboral, un documento que responde a lo que ya había adelantado el Ejecutivo. En él, según Zapatero, se aborda cómo crear más empleo y conseguir que éste sea más estable, especialmente ahora, cuando se espera que la recuperación económica produzca “una salida de la crisis progresiva”.

Zapatero aseguró que el Gobierno “tiene las ideas muy claras” y que va a ejercer su responsabilidad “con el máximo diálogo entre las fuerzas políticas”. Ante las críticas de que la reforma lleva esperando hasta dos años de diálogo, recalcó que “quizás lleva esperando dos décadas”, dado que el modelo laboral español ha sufrido “pocas variaciones en los últimos 25 años”.

“Después de que hemos vivido la tercera crisis económica desde la transición democrática, que ha sido la más fuerte, hemos comprobado una vez más que el modelo exige cambios y reformas y, seguramente, si la reforma tiene un mayor número de apoyos, será muy exitosa”, incidió.

Asimismo, destacó que España tiene “un mal histórico” singular que ha estado presente en todas las crisis económicas de las últimas décadas, en referencia a que, en todas las recesiones, la tasa de paro y la de temporalidad se dispararon. “Hay que hacerle frente a esto con decisión”, insistió.

Respecto a las últimas decisiones de algunas comunidades autónomas de subir el IRPF a las rentas más altas o de reformar sus gobiernos, Zapatero recordó que cada Gobierno y presidente de comunidad autónoma “toman las decisiones con libertad”. “No recuerdo a ningún presidente autonómico que vayan a anunciando lo que va a hacer con su Gobierno, ni siquiera a ningún presidente de Gobierno”, indicó.

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