El drama del covid persistente: “con 28 años llevo la vida de un anciano”

Su vida cambió el 14 de enero de 2021. Como decenas de miles de riojanos y riojanas, Juan (nombre ficticio porque prefiere mantenerse en el anonimato) se contagió de covid y su vida se convirtió en la de un anciano. Aquejado de covid persistente, no ha podido volver a trabajar ni a tener vida social.

De hecho, Juan, con 28 años, prácticamente no tiene vida. “Sólo puedo dar paseítos cortos, buscando bancos para poder sentarme. No aguanto ni media hora seguida andando. Me agoto, tengo dolores musculares y fatiga extrema”, detalla Juan, quien lamenta que ya no puede ni quedar con sus amigos a cenar. “Incluso estar sentado es agotador”. Además, sufre falta de concentración y problemas de sueño.

Durante este largo año, los síntomas de la enfermedad van y vienen. “Tengo como brotes, empiezo a mejorar un poco, pero luego me da un bajonazo. Imagínate lo que significa eso a nivel mental, pensar que te estás recuperando y volver a caer”. La ayuda psicológica y los antidepresivos han sido necesarios para afrontar la enfermedad.

Y es que la respuesta médica no ha sido la que esperaba. Estuvo esperando de julio a enero para ser visto por el médico rehabilitador, que le dio diez días de fisioterapia, tras los cuales ahora tiene que esperar dos meses para que el médico le vuelta a ver. “En diez días de rehabilitación no haces nada, hasta he tenido más dolores, levantaba las piernas y me temblaba todo el cuerpo, el día que iba no podía hacer nada más”.

Sin embargo, y pese a su evidente incapacidad para volver a trabajar, ha recibido el alta recientemente y en un mes tendrá que incorporarse a su puesto de trabajo, llevando el mantenimiento de una empresa. Juan ha recurrido este alta, sin éxito, y ahora ha decidido ir a juicio contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social. “Me tengo que incorporar sí o sí, pero no voy a aguantar ni una hora en el trabajo, no voy a poder levantar pesos o manipular maquinaria pesada. No sé qué voy a hacer, voy a perder mi trabajo”.

Su caso no es el único. En La Rioja se está creando un colectivo de personas afectadas por el covid persistente (su mail es covidpersistentelarioja@gmail.com) y son muchas las que, como Juan, han recibido el alta de forma sistemática aunque no tengan fuerzas para volver al trabajo.

“Te dicen que las pruebas salen bien y que no saben qué más hacer. He probado varios tratamientos y ninguno ha funcionado, no te dan ningún tipo de solución”. Juan lo tiene claro: “yo lo que quiero es curarme”, pero, para ello, pide que le den el tiempo suficiente.