El guardia civil Carlos Escolano recibe a título póstumo la Medalla al Mérito de Seguridad Vial

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, impuso las Medallas al Mérito de la Seguridad Vial a seis profesionales del Estado en esta materia a los que se les ha premiado por su “profesionalidad y exquisito comportamiento” con las víctimas y los usuarios de las carreteras.

Uno de ellos era el guardia civil destinado en Calahorra Carlos Escolano. Le ha sido concedida la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial en su categoría de plata con distintivo rojo.

En reconocimiento a su labor, Rubalcaba condecoró, en un día “especialmente triste” , y a propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT), al ex director general de Carreteras, Francisco Criado Ballesteros, al general de división Rogelio Martínez Masegosa, y a título póstumo, a cuatro agentes de la Guardia Civil de Tráfico muertos en acto de servicio, Carlos Escolano Colás, Lorenzo Martín Alonso, Francisco Callado Gutiérrez y Juan José Bueno Ortigosa.

Criado obtuvo esta medalla en su categoría de plata con distintivo azul por situar, durante su etapa como director general, la seguridad en las infraestructuras en el eje de la acción del Ministerio de Fomento. De este modo, Interior reconoce a Criado por haber sido “pionero en Europa” en la definición de normas técnicas y en la elaboración del plan para la instalación de vallas seguras para motoristas en la Red de Carreteras del Estado. Además, recuerda que lideró el plan para la actuación y señalización de los tramos de concentración de accidentes y puso en marcha los nuevos protocolos de viabilidad invernal.

Martínez Masegosa, general de división y jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desde junio de 2004 hasta el pasado septiembre, y se ha distinguido por su trabajo y “especial” dedicación en la ejecución de los planes y programas en materia de seguridad vial ejecutados durante su cargo con “magníficos resultados”. Además, aplicó el sistema de permiso por puntos y la modificación del Código Penal. Asimismo, integró la Guardia Civil de Tráfico en otros colectivos relacionados con la seguridad vial y abrió su proyección al exterior.

Asimismo, al sargento Martín Alonso, quien perdió la vida el 23 de marzo en Lugo, cuando durante un fortísimo temporal de viento acudió a regular la circulación y al salir de su vehículo fue golpeado por un árbol derribado por el viento, lo que le causó graves lesiones que le provocaron la muerte.

Finalmente, se honró al guardia Callado, fallecido el pasado 15 de junio en Baleares cuando un turismo colisionó frontalmente con el agente mientras realizaba labores de vigilancia en una carretera; y al sargento Bueno, quien falleció el 20 de septiembre en Málaga tras un mes en coma tras ser atropellado por un conductor ebrio cuando se encontraba regulando el tráfico en una zona en la que acababa de producirse otro accidente.