El Haro se crece ante Unionistas

2 de febrero de 2020 05:32 h

El Haro es como un martillo pilón. Parece que no hace nada, pero trabaja como el que más para extraer el máximo rendimiento, para vaciarse en cada partido y para lograr un objetivo que es real si mantiene el grado de intensidad, compromiso y juego en los próximos meses. La victoria por 1-0 ante Unionistas evidencia que los de Aitor Calle merecen la continuidad en el grupo. Son capaces de hacer fácil lo difícil. Vencieron contra pronóstico en Lezama, y previamente en Las Gaunas, y este domingo doblegaron a un rival que estaba lanzado, que llevaba dos meses sin perder (a excepción del duelo copero ante el Real Madrid) y que había huido de un farolillo rojo al que daba la impresión que estaban etiquetados. Pero con trabajo Jabi Luaces había hecho lo casi imposible, dar vida a los salmantinos. En ese sentido, la labor de Aitor Calle es impagable en este Haro. Porque con una plantilla reducida y sin muchos nombres, pero sí mucho compromiso está exhibiendo músculo y capacidad para ganar a cualquier contrincante independientemente del terreno de juego y de las condiciones climatológicas.

Aitor Calle, que cuenta con dos efectivos menos tras las marchas a última hora de Aimar y de Simón -repescado por el Betis-, puso en liza un once inédito para hacer frente a uno de los equipos más en forma del grupo, un Unionistas que llegaba a El Mazo tras ocho jornadas sin perder y que le habían permitido salir a los salmantinos de los puestos de descenso. Una dinámica que se dejó notar en territorio jarrero y eso que el Haro comenzó dominador y metiendo presión a Brais. Córner por aquí, falta por allá, centro de Armando de lujo y remate de cabeza libre de marca que Ibra manda fuera con todo a favor.

Se sentía a gusto el conjunto local frente a un equipo salmantino que apenas podía combinar y que no se asociaba. Eso no quitó para que amenazara y se sacudiera el control riojano con varias faltas laterales junto a la esquina. Eso animó a Guille Andrés que aprovechó el error de Pirri en el despeje para controlar en el área y tratar de superar a Fermín con una vaselina que se le marchó muy desviada. Merced a esa jugada, a los anfitriones le entraron los miedos y Unionistas quiso hacer daño.

Hasta el intermedio habría un protagonista claro, el portero de Baños de Río Tobía, artífice de que el Haro alcanzara el ecuador con la portería a cero. Hasta en tres ocasiones tuvo que intervenir en el último cuarto de hora de la primera mitad. Matthieu encontraba el hueco por el costado e iba a erigirse en uno de los hombres más peligrosos de los visitantes. Amenazó con un tiro potente que obligó a Fermín a realizar una gran parada. Después entraría por la banda para ceder atrás a De la Nava, que se topó con el meta riojano y finalmente sería Romero el que disfrutó de un uno contra uno con el portero bañejo sin poder superar al cancerbero local.

El paso por los vestuarios pareció sentarle mejor al Haro que volvió a recuperar el empuje inicial y como muestra la buena oportunidad que tuvo Manjón, tras una jugada de Ibra, que Brais desbarató. Que Fermín cediera el testigo a su homólogo del equipo contrario era un síntoma de que estaban cambiando las cosas. Otra vez, Brais volaría para evitar el tanto de Manjón, incisivo en el comienzo de la segunda mitad con un remate de cabeza.

El delantero navarro tendría su recompensa cuando una peinada suya fue aprovechada por Txema Pan, en su prácticamente primera acción del duelo, para poner a los suyos por delante a veinte minutos de la conclusión. Un tanto que condicionó a los dos equipos. Los de Jabi Luaces debían arriesgar y por ahí podía sacar partida un Haro en el que Valiño, ya en el campo, intentaría ampliar la ventaja con un tiro que se fue al larguero.

Restaban doce minutos y el Haro se tenía que poner el mono de trabajo para conservar la renta frente a un Unionistas que agotaba los cambios en en aras de encontrar el revulsivo necesario para su ataque. Cierto que empujó y que los jarreros sufrieron, pero apenas hubo opciones para que los salmantinos empataran. Un centrochut de Góngora, repelido por Fermín, un mal control de Óscar González que le pudo dejar ante el meta riojano, y una falta que acabó sin consecuencias fueron los últimos intentos de los chicos de Jabi Luaces por no perder su racha en El Mazo. No lo consiguieron y Unionistas pierde tras 8 jornadas frente a un Haro necesitado de victorias en su campo.