El Haro tumba al Izarra

El Haro se hace grande en El Mazo después de sumar una importante victoria contra el Izarra por 3-1, un rival al que deja tocado en penúltima posición. Aitor Calle tuvo opciones, no como el día del Guijuelo donde viajó con lo puesto, y planteó, como viene siendo habitual, que los contrincantes que llegan a Haro estén incómodos, no tengan ritmo y sufran ante la intensidad que imprimen los blanquinegros. En ocasiones, como sucedió este domingo, obliga a que el juego desarrollado no sea el más vistoso del mundo. Al contrario, el choque no fue lucido, fue espeso, muy táctico por momentos, sin un dominador claro, pero en el que los jarreros fueron imponiendo su capacidad de aguante, esfuerzo y sacrificio para sumar los puntos.

Pronto se puso el duelo favorable a los riojalteños cuando Manjón recogía un balón suelto para clavarlo en la red a los 7 minutos. Un tanto que no puso nerviosos a los navarros y que nubló a los locales. El juego era directo. Demasiado. Mucho balón en largo para después estar atentos a las segundas jugadas. Choque trabado, espeso y que exigía máxima concentración para no cometer errores. El Haro no estaba a gusto, no brillaba, pero su rival, tampoco. Un mal menor. El problema vino cuando pasada la media hora de encuentro Hinojosa cedía para que Arroyo marcara el empate.

El descanso debía servir para abrir la contienda, para refrescar ideas y para buscar alternativas a lo presenciado en la primera mitad. Se intuía algo más de precisión y velocidad en las acciones, pero el duelo continuó por derroteros similares. Parecía que el Izarra, con poco, podía hacer daño, tanto que Hinojosa pudo poner todo patas arriba. No contó con la capacidad de Fermín para ganarle la acción y animar a los suyos. El Haro, tras ese serio aviso, afiló el cuchillo. Le puso más ganas y empezó a ganar los duelos individuales, lo que propició cierto dominio territorial, aunque sin poner en aprietos al cancerbero visitante.

Se entraba en la fase decisiva y Calle fue arrollado en el límite entre fuera del área o dentro. Esta vez, el árbitro lo vio dentro. Facu, que no marcaba desde la jornada tres, no falló desde los once metros con algo menos de un cuarto de hora por delante. No iba a ser tan sencillo porque minutos después de volver a adelantarse, el Haro se quedaba en inferioridad cuando Manjón vio la segunda amarilla. El Izarra notó que era su momento y se envalentonó. No pasó de centros laterales y presencia en campo ajeno. Suficiente para meter el miedo en el cuerpo a los locales. La opción de los de Aitor Calle eran ‘matar’ la contienda a la contra, pero había que hacerla. Entonces Ibra se la inventó. Carrerón de más de 50 metros para recortar sobre la marcha y cerrar el partido en el tiempo de añadido.

Foto: Haro Deportivo.