El Khimki amarga el debut europeo del Real Madrid
El Real Madrid comenzó su andadura en la Euroliga con una derrota frente al Khimki en Moscú (84-81), tras un encuentro resuelto en el tiempo extra, en el que el conjunto de Messina acabó acusando su inferioridad interior frente al debutante equipo ruso, en el que destacó Carlos Cabezas.
Los blancos acusaron su falta de efectivos interiores y fueron apabullados en la 'pintura', especialmente en el rebote ofensivo. La sensacional actuación de Lavrinovic (32 puntos y 11 rebotes) les mantuvo en el encuentro, pero en el tiempo extra el mayor acierto local les privó del triunfo.
La vuelta de Messina a Moscú, ciudad en la que conquistó dos Euroligas al frente del CSKA, supuso la primera derrota continental del renovado Real Madrid, ante un conjunto emergente que debutaba en la principal competición de Europa y que ofreció una imagen muy positiva, liderado por Carlos Cabezas, decisivo en los minutos finales.
El bloque madridista sobrevivió a sus problemas en la zona merced al lituano Lavrinovic, que recibió la ayuda de su compatriota Kaukenas (22 puntos) en la segunda mitad. Sin embargo, la conexión báltica no resultó suficiente, los blancos desaprovecharon su opción de victoria y en la prórroga firmaron su sentencia.
EL KHIMKI ABUSA DEL REAL MADRID EN LA 'PINTURA'
Las bajas de Felipe Reyes y Tomas van den Spiegel lastran notablemente el poder interior del Real Madrid, circunstancia que fue perfectamente aprovechada el conjunto de Sergio Scariolo. Sus pívots, Javtokas y Mozgov, sembraron el pánico en la zona madridista, facilitando un sinfín de segundas opciones para los rusos.
Messina tenía en el lituano Lavrinovic, también muy motivado por su retorno a la capital rusa, a su principal estilete, merced al cual resistía los amagos de fuga de los locales, que controlaban el tempo del partido.
No obstante, la actuación de sus pupilos durante la primera mitad (39-32) no gustó nada al transalpino. La 'revolución' en el quinteto en el inicio del tercer período fue una señal de ello, y su equipo respondía acrecentando su nivel defensivo para nivelar la contienda.
La mejoría atrás del equipo español le permitió tener opciones de triunfo, sobre todo a raíz del despertar ofensivo de Kaukenas, letal desde el exterior, pero los errores en jugadas puntuales y la irrupción de Cabezas acabaron por abortar cualquier opción de victoria en el comienzo del largo viaje europeo que esperan hacer los blancos este curso, con destino final París, sede de la próxima 'Final Four'.
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