El Rioja Vega claudica en Lobete debido a su inconsistencia
No carbura este Rioja Vega. Parecía que las dos victorias seguidas al final de la primera vuelta de este suplicio de fase por la permanencia decantaban la salvación, sin embargo, dos derrotas consecutivas ante Morón y Menorca, en Lobete por 75-87, siguen alimentando las dudas. La inconsistencia de los riojanos fue palpable. Capaz de no bajar los brazos tras un desastroso 46-68 y de anotar 27 puntos en el último cuarto, pero frágil para encajar 28 puntos tras el descanso (parcial de 1-16 en 4 minutos). Así es muy difícil engancharse. Lo positivo es que este equipo sigue dependiendo de sí mismo y que tiene la permanencia en sus manos, o en sus cabezas. Cuenta con dos triunfos de margen y restan 4 jornadas para cerrar una temporada para la reflexión.
Empezó el Rioja Vega con fuerza, con intensidad, con vigor… con energía, como le gusta a Jenaro Díaz. Sin embargo, el Menorca demostró que está capacitado para aguantar en el cuerpo a cuerpo que acostumbra, muchas veces con desacierto, el cuadro riojano. Que los locales arrancaran entonados no significa que barrieran de la pista a su oponente. El equipo estaba metido y el marcador sonreía porque se estaba un puntito mejor que el oponente. Las diferencias eran escasas, 8-5 tras un triple de Hewitt y 18-12, después de una canasta de Nissen y otra de Parrado.
A partir de ese momento, el juego interior de los baleares carburó. Como viene siendo habitual, los pívots que se miden al Rioja Vega aprovechan su mayor contundencia debajo del aro para imponerse. Parcial de 1-8 para evidenciar ciertas debilidades en el momento que el marcador va en contra. Con el 19-20, al menos Parrado, sobre la bocina, permitía que sus compañeros se marcharan tras el primer cuarto con una mínima ventaja, 21-20.
Que Menorca estaba más cómodo en Lobete se constataba tras el breve parón. Más allá de que Jordan colocara el 24-0, el conjunto visitante iba ganando enteros en consistencia. Miso y Orfila eran superiores a Nissen, Parrado o Saintel. Eso afectaba en el rendimiento ofensivo, bastante escaso, por no decir que nulo en los últimos 4 minutos del segundo cuarto, puesto que sólo se anotaba desde el tiro libre. Para ese momento, Menorca ya se había puesto por delante con merecimiento gracias a un parcial de 0-9 para que el 29-25 se transformara en el 29-34. Hasta el descanso, juego trabado, más intensidad defensiva y desatino en ambos conjuntos, cuestión que favorecía a los que mandaban en el electrónico, sobre todo porque desde la personal Jiménez y Poyatos no fallaban.
34-40 y mucho por mejorar. Menorca no bajó la guardia. Al contrario. Saltó a la segunda mitad enchufado. Parcial de 0-8 en 91 segundos para obligar a Jenaro Díaz a frenar la sangría, 34-48. Pero no espabiló el cuadro logroñés que encajó otro duro rapapolvo, otro 0-8, después de que Louissaint hiciera un mate. Todo ello en apenas 4 minutos. Con el 36-56, la imagen de los anfitriones no era la deseada. Mínima reacción de 5-0 con canasta de Pérez, buena defensa y triple de Lafuente para que Menorca empezara a dudar (41-56). Pero no lo hizo pese a que por unos instantes podía parecer lo contrario. Pack, con 5 puntos seguidos, volvía a estirar a los suyos, 45-63, mientras que después Poyatos ponía la directa con el 46-68.
Últimos diez minutos en los que el objetivo del Rioja Vega pasaba por maquillar una derrota justa. Los logroñeses se soltaron y con dos triples de Nissen y Saintel, la renta disminuyó hasta la barrera psicológica de los diez puntos, 62-72, con todavía más de 6 minutos por delante. Hasta ese momento, Menorca sólo anotaba desde la personal, lo cual parecía una buena señal para creer en algo más. Pack salía al rescate de los menorquines después de que Jordan desperdiciara la oportunidad de ponerse a 5. Entre el fallo de uno y el acierto del otro, el 64-75 era una realidad. Jordan y López no atinaban desde más allá del 6,75, mientras que Okeke se colgaba del aro, 64-77.
No bajaba los brazos el equipo riojano, Louissaint anotaba de tres. Pack volvía a hacer un mate, mientras que Nissen y Hewitt seguían recortando, 75-81. Jiménez metía dos tiros libres con 75 segundos por jugar. El Rioja Vega no estaba fino en el lanzamiento pero era ambicioso en el rebote y gozaba de segundas oportunidades. Estaba al límite. Jiménez, desde la personal, aseguraba el triunfo y Pack remataba la faena con el 75-87.
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