El verano comienza mal para los hoteles y restaurantes de La Rioja
A los empresarios hosteleros riojanos se les informaba ayer de cómo evitar los hurtos en sus establecimientos y de cómo informar a los turistas para prevenir los robos que en época estival proliferan en los lugares más concurridos de la región. Y lo hacían dos agentes de la Dirección General de la Policía. Son consejos importantes porque tal y como asegura Jaime García Calzada, presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja, “un destino turístico no es atractivo si no es seguro”.
Pero el principal problema para los empresarios hoteleros y hosteleros no es la seguridad de La Rioja. Nuestra región es una de las más seguras de España y apenas se producen hurtos y robos en bares y cafeterías o en hoteles. La pesadilla del turismo en La Rioja no son los ‘cacos’ sino la crisis económica como para muchos otros empresarios de diferentes sectores.
“La crisis nos afecta y quien diga que no, la acabará notando más tarde o más temprano” asegura García Calzada. El sector hotelero de La Rioja ha registrado un 10% menos de pernoctaciones durante el año 2009. Es un dato mejor que el de a nivel nacional ya que se cifra en un 12% la caída. Y aunque el verano no ha hecho nada más que empezar, la cosa no pinta nada bien.
“Este verano esperamos como mínimo un 10% menos de visitantes que el año pasado” asegura el presidente de los hoteleros riojanos, “y que no sea más, porque el mes de agosto lo tenemos casi en blanco”. García Cuadra aclara que el cliente de los hoteles riojanos no suele reservar con antelación. La tónica general es que las reservas se hagan de un día para otro, pero de igual manera la crisis enseña los dientes al sector.
“Si los hoteles lo están pasando mal, no digamos los bares, cafeterías o restaurantes”, así de contundente se muestra el presidente de la Asociación de Restauración y Afines de La Rioja, Paco Martínez Berges. Justifica esta afirmación en que el turista si visita La Rioja varios días no tiene más remedio que pernoctar en un hotel o pensión pero pretende ahorrar en bares o restaurantes, por lo que la caja de muchos empresarios se resiente.
Es el principal problema para estos ya que los robos o hurtos no son significativos. “Los robos se pueden dar en lugares donde hay grandes aglomeraciones como en la calle Laurel durante una noche de sábado o en una franquicia de ropa” asegura Martínez Berges, “esa gente busca lugares concurridos”.
El presidente de esta asociación asegura que son los supermercados aquellos comercios que más están notando los robos, sobre todo de comida, pero “es comida, la gente va más pillada y trata de robar, como se trata de alimentos parece que es más por necesidad”.
En el caso de los hoteles, los delitos se dan fundamentalmente cuando algún cliente se marcha sin pagar después de pernoctar pero es algo residual. “Los hoteles riojanos cuentan con buenas medidas de seguridad como cajas fuertes o cerraduras de calidad, además los profesionales de los hoteles están ya formados para estar al tanto y prevenir a los clientes” asegura García Calzada.
Por su parte, Martínez Berges también afirma que hay que prevenir a los turistas para evitar que dejen sus pertenencias a la vista como cámaras de fotos, móviles o bolsos cuando se ausentan por alguna razón de una mesa de un restaurante.
Los turistas que finalmente se animen a venir a La Rioja disfrutarán de unas vacaciones seguras, a pesar de la crisis.
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