En busca del gol

Cambio de inercia. Necesaria y obligada. Más allá de los números, que también; las sensaciones de la Unión Deportiva Logroñé deben ser más satisfactorias después de sumar 1 punto de los últimos 6 en juego y de acumular 180 minutos sin marcar. Quizá lo más negativo haya sido la falta de oportunidades generadas en las dos últimas semanas. “Eso, es más preocupante”, confirma el propio Carlos Pouso. Y no resultará sencillo lograr un resultado óptimo en Pasarón (sábado, 20.30) si la versión de los blanquirrojos no mejora sus prestaciones.

Enfrente está un recién ascendido, sí. Pero que apunta a fase de ascenso. El Pontevedra es quinto con 16 puntos, dos menos que los riojanos, y encadena cuatro victorias seguidas (la última gestada en el tiempo añadido a domicilio ante la Arandina). Los pupilos de Luisito, un resquicio para los logroñeses, acumulan 5 jornadas recibiendo gol aunque para buscar la meta rival hay encontrar la manera de llegar y eso parece que últimamente se le ha olvidado a la UDL. Que si tema físico por el desgaste de la Copa del Rey, “el estado físico de la plantilla es bueno”, admite el técnico vasco, que si bloqueo mental tras la tensión sufrida ante el UCAM Murcia... el caso es que el duelo copero ha marcado un antes y un después en la dinámica de un bloque acostumbrado a hacer oportunidades casi de la nada, por inercia.

Falta velocidad y chispa

Sin embargo, la velocidad y la intensidad han decrecido. Ya no hay espacios y no se provocan. Atasco, ofuscamiento. Los costados no llegan con la soltura de otras citas, por ejemplo, del arranque liguero en el que el UD Logroñés avasallaba, por momentos, a sus contrincantes. Ahora, hay colapso. No hay fluidez. Falta chispa. No hay ideas. Por ese motivo, Pouso es claro: “A día de hoy, estoy preocupado”. Pero con tranquilidad, sin que cunda el pánico: “Ni me voy a cortar las venas, ni voy a dimitir”. Afirmaciones que realiza porque “sé que vamos a mejorar, somos capaces de ello”, ya que “por trabajo no va a ser”.

Precisamente, durante esta semana la UDL ha estado ejercitándose con la intención de revertir el bache por el que atraviesa. Carlos Pouso asume que el Pontevedra “viene de ganar cuatro partidos seguidos, algo que no es fácil” y que “es un equipo estructurado, agresivo, con gente rápida, con delanteros francamente buenos para la categoría”, caso de Borjas (lleva 6 dianas esta campaña).

Un once con variantes

Para el enfrentamiento de Pasarón, “una verdadera batalla”, el preparador blanquirrojo descarta a Edu Payá y Santelices, lesionados, pero trabaja para completar la lista -lo hará este viernes tras el entrenamiento matinal-. Jacobo “tiene cansancio acumulado”, Birane Ba “tiene unas molestias en el recto anterior” y Jordan “continúa con sobrecarga”; sólo el senegalés no viajócon a tierras gallegas, al igual que Reguilón y Álvaro González.

Adivinar el once, como siempre, es una ardua labor. Se intuye que la defensa repetirá, salvo que Jacobo no sea de inicio, en cuyo caso Julio Rico pasará de lateral diestro a centrocampista (Miguel Santos sería el '2'). Chevi y Muneta podrían recuperar la manija o darle un descanso al madrileño y que Pere Milla repita en el enganche. Las bandas parecen cosa de Titi e Íker Alegre, mientras que arriba Carlos Fernández o Pere Milla, en función de lo que decida Pouso respecto a la parcela ancha serán el referente.