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Estados Unidos, cansado de la vieja disidencia cubana

Rioja2

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Estados Unidos (EEUU) ha perdido confianza en la oposición tradicional al régimen cubano, considera que está entrada en años y sin incidencia social, según informan varios cables de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana editada el año pasado, divulgados por Wikileaks.

Washington descarta a este sector como líderes capaces de acceder al poder, partiendo ya desde los problemas internos de liderazgo que presentan estos grupos. En este sentido, apuesta por la juventud y la rebeldía que consigue una mayor penetración por parte de blogueros, músicos y artistas opuestos al régimen de Fidel Castro.

Adoptan mucho mejor, posiciones rebeldes de gran impacto popular. Vigilados por el Gobierno cubano, evitan la etiqueta de disidentes y no aspiran la papel de liderazgo”, señala el informe enviado al Departamento de Estado.

Los grupos tradicionales de oposición, que se caracterizan por su media de 50 años de edad en adelante, tienen poco contacto y escaso atractivo en sus mensajes para la juventud cubana.

EEUU no desprecia todos los esfuerzos de la arcaica oposición para conseguir la liberación de los presos políticos y señalar las vulneraciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno, pero éstas no son las prioridades de la mayoría de la población cubana, en la cual prevalece el interés por tener más oportunidades de viajar y el de obtener una vida confortable.

EEUU hace un llamamiento a la oposición para que no malgaste energías boicoteándose unos a otros y que definan los objetivos en sus programas de interés nacional. A pesar de que el grupo opositor afirma tener apoyo, hay pocas evidencias de que sea verdad. “Cuando preguntamos a los dirigentes de la oposición por sus programas, no obtenemos programas designados a captar un amplio espectro de la sociedad cubana”, según la información procedente de la legación en la Habana.

El informe norteamericano afirma que, contrariamente, el principal esfuerzo de los dirigentes opositores es obtener recursos para mantener su nivel de vida y el de sus simpatizantes.

Apuesta por los jóvenes

En este contexto, en que no hay un apoyo contundente a la tradicional oposición resquebrajada, poco llamativa y nada clara en sus objetivos, ve “pocas evidencias” de que cuenten con el respaldo mayoritario de la población. Por este motivo dirige la atención a las nuevas generaciones “ávidas de diálogo” más cercanas a la sociedad y por tanto más impactantes.

Creemos que es la nueva generación, como Yoani Sánchez, la que podría tener un mayor impacto de largo plazo en la Cuba de la era post Castro”, recoge el texto de 2009. Yoani es una de las referencias del cambio en la oposición en Cuba.

Tras varios encuentros mediante videoconferencias con representantes de estos jóvenes grupos, EEUU pretende propiciar un cambio en las condiciones de vida para que no emigren a otros países para satisfacer sus necesidades de poder llevar una mejor vida. “Pocos eligen sumarse a las filas de la disidencia e incluso jóvenes opositores que prometían hace cuatro o cinco años han decidido emigrar”, detalla.

En este sentido, según los análisis norteamericanos, el Gobierno cubano lleva a cabo una estrategia para debilitar a quienes presentan perfil de líderes con incentivos para que abandonen Cuba y “sueñen con su vida fuera de Cuba”.

A consecuencia de una oposición anticuada y aburrida, y una juventud cansada de esperar un cambio y unas expectativas creada fuera de su país, EEUU teme que la sucesión del régimen de Castro ocurra en el seno del Gobierno cubano por lo que propone intensificar la búsqueda de nuevos líderes entre sus filas.

Los sucesores inmediatos más probables del régimen de Castro vendrán probablemente de entre los funcionarios de rango medio del mismo Gobierno”, indica el jefe de la misión estadounidense en La Habana, Jonathan Farrar.

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