Etiopía pide ayuda

Cerca de la mitad de los etíopes viven por debajo del umbral de pobreza extrema [lo que supone la disposición de menos de un dólar diario]. Servicios básicos como la educación son considerados un lujo que pocas familias pueden permitirse ante la gran presión de la deuda externa. Etiopía es el país del mundo con peor acceso al agua, y su agricultura [de la que vive un 85% de la población] depende en un 97% de ese recurso.

Estos son solo algunos de los problemas que han llevado al Primer Ministro etíope, Meles Zenawi, a declarar ante los medios de comunicación que necesitan ayuda urgente. Según sus declaraciones, 6 millones de etíopes corren actualmente el riesgo de morir de hambre, y hasta otros 15 millones estarán en peligro si no llega ayuda de donantes internacionales.

Por esta razón, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han hecho un llamamiento para hacer frente a la crisis y ha pedido 11 millones de euros para ayudar a 120.000 habitantes de zonas rurales situadas al este de la capital etíope, donde se encuentra una unidad de emergencia de la organización que atiende a más de 50 personas diariamente.

Según la opinión de Cruz Roja, las causas de la sequía que ha enardecido esta crisis alimentaria, se deben a la escasez de lluvias entre la primavera y el verano. Según declara su delegada en Etiopía, Cecilia Brunnström “la mayor parte de la cosecha se ha perdido e incluso los productos agrícolas más resistentes a la sequía también se han echado a perder en algunas zonas”.

El Comité Internacional de la Cruz Roja [CICR] calcula que 14 millones de etíopes necesitarán ayuda alimentaria el próximo año como consecuencia de las malas cosechas. La larga crisis económica en la que Etiopía vive sumergida desde hace años también ha degenerado en actos violentos en el interior del país así como en un fortalecimiento de la represión política interna.

Los cereales constituyen la principal fuente de calorías de la mayor parte de los etíopes, y su precio ha ascendido en un 150%. El aumento más grave es el alarmante encarecimiento del cereal “tef” con el que se elabora un tipo de pan, que constituye el alimento básico de todos los etíopes. Las familias están reduciendo sus comidas diarias, comprando alimentos más baratos pero menos nutritivos y vendiendo algunas de sus pertenencias para comprar comida, lo que los deja en una situación de vulnerabilidad extrema.

Según la organización de las Naciones Unidas, son necesarios más de 190 millones de euros para financiar la respuesta a la emergencia de este país. Manos Unidas ha enviado recientemente 50.000 euros como ayuda de emergencia a la localidad de Wurko. Intermon Oxfam o Médicos Sin Fronteras son otras de las organizaciones que trabajan en la zona para promocionar principalmente el acceso al agua y las mejoras agrícolas. También países como España o Francia han aportado 3 millones de euros y 500.000 euros respectivamente para tratar a 10.000 niños severamente desnutridos en el país.