Fernando Adrián se hace con el Zapato de Oro de la Feria de Arnedo

En la quinta y última de feria con astados de Baltasar Ibán, muy bien presentados y buenos todos excepto el segundo, todos los demás fueron aplaudidos en el arrastre y el sexto indultado. La terna, Sergio Blasco, silencio en ambos, Ángel Puerta, silencio en ambos y Fernando Adrián vuelta al ruedo y dos orejas y rabo simbólicas al toro que indultó. Media plaza.

Sergio Blasco capoteó con gusto a su primero. Tras un quite por chicuelinas de Ángel Puerta y media de rodillas se lidió muy mal en banderillas. Inició una esperanzadora faena en mitad del ruedo por derecho con pases largos sin terminar de fajárselo. Al natural los sacó templaditos aunque sin ligar. La faena fue a menos hasta acabar entre los pitones. Tras pinchazo, una caída muriendo en el centro del ruedo. En su segundo no se acopló con el novillo en ningún momento. Le faltó dominar la embestida del animal. Con los aceros un calvario, cuatro pinchazos, una casi entera y varios descabellos.

Ángel Puerta saludó muy bien a la verónica a un novillo complicado ya de salida que le echó mano de una forma muy fea, sin consecuencias. Muy dispuesto estuvo durante toda la faena, que no se enmendó tras el achuchón, la basó casi al completo por el izquierdo ya que por el derecho se quedaba corto y tenía guasa. Dos pinchazos, una entera y varios descabellos. De hinojos comenzó el trasteo al quinto de la tarde, siempre muy dispuesto y estando en novillero sacándoselo al centro del albero. Por el izquierdo le enjaretó unas tandas ligando y templando con la mano muy baja. Sacó algún derechazo digno de mención pero no terminó de acoplarse con el burel. Tras pinchazo, un mete y saca, dejó una atravesada a la vez que sonaba un aviso.

A Fernando Adrián el primer contacto con el novillo se le vino encima pero no se fue abajo y jugando bien los brazos se lo sacó al centro del ruedo. Ya con la franela se acopló con mucho estilo bajándole la mano por el derecho y, dejando entrever su magnífica condición. Al natural los ligó bien y terminó metido en las cercanías con unas manoletinas muy ajustadas, que terminó por convencer al público. Estocada tendida y caída. Se le pidió la oreja con mucha fuerza y el palco se la negó, dando la vuelta al ruedo. En el sexto y último de feria y de tarde llegó la guinda del pastel, con el indulto de Santanero II, negro, herrado con el número 36, y casi un toro ya que este mismo mes cumple cuatro años, toro bravo y repetidor. Adrián se lució a la verónica con armonía sacándoselo a los medios. Largo puyazo recibió a manos de Chocolate.

Arrancó la faena desde el centro del ruedo trayéndoselo de lejos, bajándole y templándole mucho la embestida. Varias tandas por el derecho que terminaron por convencer de lo que ya se vislumbró en su primero, las maneras de buen torero que posee. Por el izquierdo el novillo embestía con la misma clase que por el derecho, recetándole el madrileño unas tandas muy hondas y expresivas que han levantado al público en pie, para comenzar a pedir el indulto. Siguió toreando por el derecho con la misma profundidad y belleza hasta que la presidencia sacó el pañuelo naranja. Siguió toreándolo con ligazón hasta la puerta de chiqueros despidiéndolo con un pase de pecho mientras que el público enloquecía con lo que acababa de vivir.

Entre las cuadrillas destacar al subalterno de Fernando Adrián, Raúl Adradra, que se desmonteró tras el par de banderillas ajustado y espectacular al tercero y el picador de Sergio Blasco, Iván García por su buen que hacer en el cuarto. A la montura de Felipe López, en el tercero, lo derribó el novillo propinándole una cornada al caballo en el anca de la mano izquierda, operado en la misma plaza por el servicio de veterinarios.