Francia se interroga sobre las circunstancias de la muerte de Germaneau
Tan solo un día después de la confirmación por parte del Ejecutivo galo de la muerte del cooperante francés Michel Germaneau, las reacciones y las preguntas sobre si esta situación podría haberse evitado empiezan a surgir en Francia. Al mismo tiempo que se cuestiona la estrategia francesa en el intento de liberación del rehén, empieza a ponerse en duda el modo en que fue asesinado, sin que hayan trascendido ninguna información sobre su estado de salud desde mayo, y sin saber tampoco si en algún momento podrá recuperarse el cadáver.
El domingo por la noche saltaba la noticia sobre la posible muerte del activista de 78 años Michel Germaneau. Este francés había sido secuestrado por Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) el pasado 19 de abril, durante un viaje humanitario en Niger. A mediodía, el presidente francés Nicolas Sarkozy comparecía para confirmar el asesinato de este rehén, sobre el que pesaba un ultimatum para el día 26 de julio.
Aún con la confirmación de la muerte resonando en la cabeza de los franceses, algunas críticas han empezado a surgir en contra de la gestión de Sarkozy para conseguir la liberación del rehén. En concreto se hace referencia a la fallida operación llevada a cabo el pasado miércoles conjuntamente con Mauritania para intentar liberar a Germaneau. Francia fracasó en esta ocasión contra AQMI, como ya había ocurrido en otra ocasión en 2008, pero no pudo evitar la ira de los raptores, al haberse saldado la operación con la muerte de seis terroristas. La cadena de televisión Al-Jazeera emitió unas horas después un mensaje de audio del jefe de AQMI en el que culpaba a Francia de haber “abierto una de las puertas del Infierno para [Michel Germaneau], su pueblo y su nación” con su apoyo al ejército mauritano en esa operación.
A pesar de que varias autoridades, entre ellas el Presidente de Mali (donde aparentemente mantenían secuestrado a Germaneau), el Gobierno de los Estados Unidos o el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, han condenado este asesinato, algunas voces se han alzado ya en Francia pidiendo explicaciones. En concreto, Martine Aubry, la Secretaria del Partido Socialista (PS), ha pedido que las condiciones del secuestro y el asesinato sean aclaradas. El alcalde de Marcoussis, la población de la que procedía el rehén asesinado, se preguntaba ayer en la versión digital del diario Le Monde sobre las “zonas de sombra” en el asunto de la intervención francesa la pasada semana.
Aún así, el PS no ha lanzado una crítica directa a la actuación del Gobierno de Sarkozy. Pero todo parece indicar que el Ejecutivo francés tendrá que dar varias explicaciones sobre lo ocurrido en los próximo días. Por el momento, el primer ministro François Fillon ha explicado esta mañana en una cadena de radio francesa que Francia va a “reforzar el combate” contra AQMI y ha negado que la muerte de Germaneau se hubiera producido por decapitación, como han empezado a informar algunos medios franceses.
El caso de Michel Germaneau, que sufría problemas cardiacos y careció de asistencia medica durante su cautiverio, contrasta con el desenlace de Pierre Camatte, un francés de 61 años liberado el pasado mes de febrero gracias a las negociaciones del Gobierno francés con los terroristas, que se tradujeron en la puesta en libertad de varios presos acusados de terrorismo en Mali.
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