Gallardón pide una ley para retirar a los “sin techo” de la calle

Alberto Ruiz-Gallardón quiere sacar a los mendigos de las calles simepre que existan suficientes recursos para que se les atienda “gratuitamente”. En este sentido, el alcalde de la capital ha pedido que su petición se convierta en normativa estatal, y por tanto que sea uno de los compromisos con los que el PP acuda a las elecciones generales de 2012.

La propuesta del alcalde madrileño es evitar que las calles de las ciudades estén llenas de mendigos, que viven y duermen en ellas y, en consecuencia, hacen un “uso privativo” de la misma. Gallardón propone que se les retire de las calles trasladados, aunque sea a la fuerza, a hospitales y recursos asistenciales, punto que habría que reforzar porque, como ha reconocido, nadie tiene “la autoridad moral” para echar a alguien de la calle a costa de “expulsarlo a otro espacio público porque no hay un sistema para acogerlo”.

Según el regidor de Madrid, actualmente en la capital todo el que duerme en la calle “lo hace por propia voluntad pero no por necesidad”.

El popular ha explicado que se trata de “un debate para toda España. Tenemos que aprobar una ley estatal que establezca que, cuando hay recursos públicos gratuitos y suficientes, sea obligatorio abandonar la vía pública. Estoy absolutamente a favor de eso. Es necesario un debate profundo sobre los usos de la vía pública”. Y ha insistido en que “hace falta una reflexión sobre la compatibilidad” de los usos de la vía pública que dé prioridad al “uso mayoritario que reclaman los residentes, sobre todo en el centro” de la capital, si bien ha matizado que esto “no puede hacerlo el Ayuntamiento, sino el Estado” y ha asegurado que “hay muchos alcaldes de diferentes colores políticos que están de acuerdo”.

A su idea de incorporarlo en el programa elcctoral del Partido Popular, considera que todos los ayuntamientos deberían contar con un marco regulatorio para controlar el uso del espacio público en tanto que los indigentes viven y duermen en él, pero también pide esa regulación para controlar los comportamientos delictivos o que molestan a los vecinos, como es el caso del botellón en Madrid.