Higiene, agua y productos de aseo: los enemigos de la piel
Cada vez son más las consultas a dermatólogos por dolencias en el órgano más grande del cuerpo. Psoriasis y dermatitis son las más conocidas, pero también cualquier afección cutánea puede ser la antesala de una enfermedad sistémica.
En el Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado se ha realizado un estudio que demuestra que cualquier patología relacionada con la dermis supone, a la larga, la cuarta causa de discapacidad a nivel mundial.
Eso significa que el cuidado cutáneo debe comenzar a generalizarse mucho más de lo que hasta ahora se había hecho. Basta echar un vistazo para ver que las enfermedades de la piel representan un 1.79% del impacto general, lo que es un porcentaje a tener en cuenta y más dependiendo de las zonas.
¿Cuáles son, entonces, los enemigos para que el incremento de las dolencias cutáneas haya crecido?
Uno de los hábitos más comunes, el aseo personal, puede convertirse en muchos casos en un enemigo de la barrera natural protectora de la piel.
El agua y su calidad, es el primero de los agentes perjudiciales si su calidad no es la adecuada.
Por ello los expertos han puesto en el ojo del huracán el líquido de los grifos. El uso de filtros para el agua bebida es habitual, pero no tanto el que se puede usar para las duchas. La apuesta de Alkanatur pasa por un filtro específico para ducha que elimina hasta el 99% del cloro y además está libre de sulfito cálcico usando un triple filtro (algodón, carbón activado y partículas de desoxidación) que elimina también impurezas, desinfecta y evita los malos olores. Este tipo de productos mejora notablemente el ingrediente principal de la higiene diaria y estarán presentes en Biocultura Madrid, en el stand 968, a principios de noviembre para poder probar con posibilidad de reembolso si no cumple las expectativas el filtro desarrollado por la empresa española.
Los beneficios para la piel y el cuero cabelludo cuando no hay cloro por medio han quedado demostrados gracias a la protección que supone para la barrera cutánea y también por la búsqueda del equilibrio de su ph. Combinados con productos libres de agentes que puedan destruir los lípidos de la piel.
Después de la ducha, también, es importante aportar una hidratación profunda a la piel ya que es el momento en el que está más receptiva. De hecho, una buena higiene e hidratación previenen el incremento de los episodios de dermatitis atópica, una de las más habituales en la sociedad.
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