La importancia del diagnóstico en menores con altas capacidades
Miguel y Nayra Fernández Sáenz son hermanos.Tienen 8 y 13 años respectivamente y ya están en Estados Unidos para participar en el campus de verano para niños y niñas con altas capacidades en el Center for Talented Youth de la Universidad Johns Hopkins. El Center for Talented Youth es un centro académico sin fines de lucro de la Universidad Johns Hopkins fundado en 1979 y que fomenta el crecimiento intelectual de estudiantes excepcionales de todos los orígenes y comunidades ofreciendo cursos acreditados y avanzados en línea y presenciales, a menudo no disponibles en la escuela.
Los dos son alumnos del programa UR Talent de la Universidad de La Rioja y tras un largo proceso, y después de superar diferentes pruebas de admisión, los dos menores permanecerán en Estados Unidos durante las tres semanas que dura el campus de verano.
En una conversación con Rioja2, sus progenitores recuerdan que en el caso de Miguel fue el colegio, Compañía de María-La Enseñanza, el que les indicó la necesidad de hacerle las pruebas porque “era un perfil muy despistado e inmaduro y a la vez con respuestas y resolución académica muy altas”. Así, una vez diagnosticadas las altas capacidades, y tras contactar con la Asociación Riojana de Niños de Altas Capacidades, ARNAC, todo cambió. “Habíamos notado que los niños tenían ciertas inquietudes a la hora de aprender. El caso Nayra quizás era algo más evidente, siempre ha sido una niña con alta motivación por el aprendizaje, con buenas notas, resolutiva, muy madura para su edad... pero Miguel es diferente, es muy creativo, más desorganizado, tiene una forma de expresarse y de pensar que nos sorprende a todos... sabíamos que pasaba algo, pero no sabíamos qué”.
Y tras el diagnóstico, el primer sitio al que fueron derivados fue ARNAC. De aquí, directamente a los talleres de la UR Talent de la Universidad de La Rioja. “Tras ser admitidos en estos talleres cambió mucho la actitud de los dos, sobre todo de la mayor, porque en estos talleres encontró amistades de distintos perfiles y una conexión con ellos especial desde el primer día, se sentía cómoda, muy motivada por poder aprender cosas que están fuera del curriculum... estos talleres son otro mundo”. Y así lo corrobora Nayra Fernández. “Estoy muy integrada en el colegio, pero no es lo mismo hablar con mis amistades del cole que con las de la UR porque los intereses y los temas de conversación son diferentes, hablamos del universo, de la psicología...”.
226 niños y niñas en el UR Talent
Nayra y Miguel forman parte de los 226 niños y niñas que durante este año han participado en UR Talent, en el Programa de Enriquecimiento Extracurricular para Niños y Niñas con Altas Capacidades. Este programa está dirigido a menores de entre 5 y 18 años e incluye actividades formativas que atienden a los contenidos académicos STEAM y al trabajo de la educación emocional y a la educación en valores y convivencia. Además, se potencia el desarrollo de la capacidad argumental y expositiva, y da cabida a actividades impartidas por profesorado nativo en lengua inglesa.
Así este programa formativo para niños y niñas con altas capacidades intelectuales y alto rendimiento académico pretende dar respuesta al alumnado que por sus características cognitivas, emocionales y sociales se puede ver beneficiado de actividades formativas que enriquezcan su actividad curricular regular en el centro educativo, así como a las familias de este alumnado. Algo que los progenitores de estos dos menores con alta capacidades considera fundamental. Y es que mientras que con la mayor “todo ha ido bien desde el primer día en el colegio”, con el pequeño la situación ha sido diferente. “Miguel es un caso más complicado. Es niño muy creativo, imaginativo y que se aburre si no es su área de interés y esto al final es una dificultad a la que se enfrentan muchos niños, no sólo con altas capacidades”.
Por esta razón, la familia considera “importantísimo” una detección a tiempo. “A veces las dificultades aumentan porque están por encima del nivel académico y en clase se aburren. Hay niños a los que no les supone un problema porque están tranquilos o aprovechan el tiempo para hacer otras cosas, pero otros no quieren ir al colegio y esto supone un verdadero problema en casa. Hay niños que han llegado incluso a fracasar a nivel académico porque se aburren en clase, no atienden, no estudian... y por mucha capacidad que tengan, no es suficiente”, una situación de la que no responsabilizan ni a los colegios ni al profesorado del centro. Porque, en su caso, la labor del profesorado de su colegio también es de sobresaliente. “Tenemos un equipo de profesorado que es una maravilla, la tutora de Miguel ha hecho todo lo posible para que se adapte y el colegio está tomando medidas para continuar ayudándolo aunque no sea un camino fácil. Estamos muy contentos con este colegio porque además cuentan con talleres de enriquecimiento curricular, algo en lo que es pionero porque se atiende los críos más allá del curriculum”. Miguel forma parte de un proyecto de divulgaciencia y, para el próximo curso, “ya tienen previstos otros programas con los que ayudar a Miguel y a otros escolares con altas capacidades y alto rendimiento.
De momento, estos dos menores riojanos vivirán un verano diferente. Ya están en Estados Unidos dispuestos a vivir “una súper oportunidad” como confiesa Nayra que promete “aprovechar al máximo”.
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