Iñigo Amézola Blanco 2008, la esencia de Amézola en una botella

Ya está en el mercado el primer vino blanco de la bodega riojana Amézola de la Mora. Con el nombre de Iñigo Amézola Blanco 2008 llega este auténtico vino de pago elaborado 100% con la variedad autóctona Viura, recogida en vendimia tardía en la finca de 5 hectáreas denominada María Antoñana, situada muy cerca del río Ebro a su paso por la pequeña localidad de Torremontalbo.

Iñigo Amézola Blanco 2008 ha sido fermentado en barricas de roble francés y sale al mercado con una tirada limitada a 3.000 botellas.

Al cuello de la botella borgoña en la que se presenta los consumidores podrán encontrar un collarín que contiene una bolsa con tierra del pago del que proviene el vino y un micropunto con aromas a lavanda, una planta muy presente en los viñedos y alrededores de esta bodega château de la Rioja Alta, que impregna con un perfume delicioso el entorno.

Con este guiño Amézola de la Mora quiere transportar a su precioso château a todos aquellos que tengan la oportunidad de disfrutar de este vino blanco, ya que podrán conocer un poco más de su esencia tocando y oliendo, además del vino, la tierra y el perfume de los viñedos de la bodega.

Su pvp recomendado es de 18 €.