Insuficiente empate que no alivia las penas
El EDF Logroño mereció más. Tenía que haber ganado. Pero como viene siendo habitual este curso, los errores los está pagando en exceso. Realizó uno muy grave en el minuto 18 que le costó un gol imposible de remontar. Por suerte, Carol empató, tras una buena jugada colectiva, a la media hora. Y aunque le puso ganas, intención, creó peligro a balón parado y tuvo sus opciones -Joanna le sacó un balón en la línea a Ida- para voltear al marcador se tuvo que conformar con sumar un punto, 1-1 ante el Espanyol.
Evidentemente, en la situación en la que se encuentran las logroñesas es insuficiente. No se alivian las penas, se continúa en descenso y la permanencia, en estos momentos, es el único objetivo en el que hay que fijarse. Tres puntos, 4 goles a favor y 17 en contra. Números flojos para un conjunto que debe aspirar a más. En su debe, que de esta primera vuelta, salvo un par de rivales de entidad, todos los equipos a los que debe enfrentarse son los que pelean por la supervivencia.
Gerardo García apostó por Tavlo como central para suplir a la sancionada Inés. Asimismo, dio entrada a Carol para ganar en conexión y surtir de balones a Elloh y Grace, por los costados, o a Jade, referente ofensivo. Incluso liberó a Chini dejando a Silvia Ruiz más pendiente de dar equilibrio a las granates.
Pese a la buena predisposición inicial del EDF Logroño, el Espanyol se mantuvo firme para aprovechar su momento. Las locales querían llegar, forzaban varios saques de esquina, pisaban campo contrario con continuidad, aunque sin profundidad ni ocasiones, pero las sensaciones eran positivas para un equipo que necesita meterse confianza por las venas.
Pero el bloque de Rubén Casado aprovechó la endeblez defensiva de las logroñesas para batir a Pamela en la primera oportunidad que disfrutó. Falta lateral lejana, dejada en el segundo palo de Vanegas, libre de marca, y remate a placer, con la rodilla, de Anaïr, también sin nadie alrededor, anota. Doble error en la marca, permisividad defensiva y a remar contra los elementos para remontar.
Lo mejor de todo es que la dinámica del choque no varió y que las locales supieron encontrar la manera de igualar relativamente pronto gracias a una jugada colectiva en la que la colegiada aceptó al dar la ley de la ventaja porque Chini pudo combinar con Elloh, a la que se le vio con más chispa y desequilibrio que en otras citas, la cual cedió al punto de penalti donde apareció Carol para ajustar a un lado y fijar el 1-1 a la media hora de encuentro.
Pero el cuadro blanquiazul contestó al instante en una jugada puntual que pudo ser letal. Balón al área que remató Vanegas, superó a Pamela pero no a Tavlo que, en la línea de gol, despejó. El EDF Logroño continuó con su plan de dominar el balón y asumir el control del juego. Cierto que faltaba claridad cuando se llegaba a los tres cuartos de campo y que por dentro era complicado ante el orden del rival, por lo que la banda derecha con las internadas de Caracas y la presencia de Elloh fueron los mejores recursos para cercar al Espanyol y forzar acciones varios saques de esquina. En ese tipo de situaciones, precisamente, vinieron las mejores oportunidades, como sendos remates de Cazalla y de Elloh que se perdieron en el graderío.
Que Gerardo García quería que las suyas dieran un paso más se acusó con la presencia de Ida en detrimento de Silvia Ruiz, para retrasar la posición de Chini. El técnico granate buscaba hacer daño por los extremos con las africanas (Ida y Elloh) sobre el césped. De hecho, la marfileña estuvo activa y presente en un posible penalti y en generar problemas a la zaga espanyolista. Pero faltaban las ocasiones y el remate.
Por eso motivo, Olga García entró al campo con 25 minutos para la conclusión con la intención de concretar el dominio territorial. Claro que fue a costa de perder efectivos en la medular y acumular cantidad de jugadoras en la delantera. Nada cambiaba, un cuadro local decidido a voltear el marcador frente a un Espanyol que se defendía con orden y que buscaba su opción a la contra.
Jade, en el primer palo, tras un córner sacado por Olga García amenazaba. También Grace, de cabeza, después de un centro de Jade intimidaba a Dossey. El EDF Logroño lo intentaba, le estaba poniendo ganas, pero faltaba una pizca de velocidad de balón en determinados momentos. La presencia de Shilwatso obligaba a Olga García a ser una centrocampista lanzadora para buscar diagonales y cambios de orientación. Fue la manera de apretar y de acorralar a un adversario sólido en las labores de contención.
El tiempo se agotaba, las granates querían su primer triunfo y lo estaban buscando con ganas. Ida casi encuentra el tanto, pero Joanna despejaba en la línea. Fue la última ocasión clara de un EDF Logroño que mereció mucho más que un punto ante un Espanyol que se acercó dos veces a Pamela y que supo mantener el orden para defender unas tablas que le saben muy bien. Lo contrario que a las riojanas, que le continúan dejando en puestos de descenso.
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