“Jesús María García representa la mayor miseria moral, política y personal de esta comunidad”

Hasta el pleno extraordinario convocado el pasado 11 de enero en el Ayuntamiento de Calahorra, en el que Javier Pagola renunció a sus actas de alcalde y concejal tras dieciocho años en esos cargos, acudieron numerosos dirigentes del PP, entre los que se encontraba el consejero de Presidencia y Justicia, Emilio del Río. Tras el acto, en un bar y ante las cámaras de STV Rioja, el también diputado regional insultó al concejal del PSOE Jesús María García. “Hoy me ha parecido vergonzosa, lamentable y de una miseria humana y personal, la actitud de los concejales del PSOE, liderada por quien representa la mayor miseria moral, política y personal de esta comunidad autónoma, que es Jesús María García”.

Casi nada. Por si sus declaraciones no fueran ya suficientemente subidas de tono, el consejero se explayó. “¡Bueno! Un tipo que está condenado por los tribunales... ¿qué se puede esperar de ese individuo cuya catadura moral es absolutamente de basura?”. Jesús María García ha rehusado hacer comentarios al respecto aconsejado por su abogado, ya que está estudiando emprender acciones legales contra Del Río, pero ha asegurado que nunca ha sido condenado por un juez.

La perorata del máximo dirigente de Justicia en La Rioja no acabó ahí. “Hoy este señor ha dado muestras nuevamente de lo que es y ha obligado al resto de miembros del Grupo Municipal Socialista a que le hicieran una despedida a Javier Pagola. Ya no hablamos de política, hablamos de humanidad, de una persona que a unos les gustará más y a otros menos lo que ha hecho, pero que lo ha intentado hacer bien por su municipio”, añadió.

La polémica, según ha explicado el edil socialista en su blog, viene suscitada por si se aplaudió o no a Pagola tras su discurso. “Los del PP se levantaron de sus escaños y aplaudieron a manos rotas. El de UPyD optó por no levantarse y creo (no estoy seguro) que aplaudió con discreción por cortesía. La concejala del PR ni se levantó ni aplaudió. Entre la bancada socialista hubo diversidad de opciones y, pese a que nadie se levantó, algunos de sus concejales aplaudieron tímidamente por cortesía”.