La cuarta planta del San Pedro estará abierta, al menos, una semana más
El 8 de enero, y tras un año cerrada, se abrió la cuarta planta del Hospital San Pedro. Hasta cuándo, nadie lo sabe, ni los propios trabajadores que encadenan, desde entonces, contratos semanales. Desde esa fecha, se han ido renovando los contratos de seis auxiliares y otras seis enfermeras. El pasado 15 de febrero expiraban sus contratos que se han renovado hasta el próximo 24, fecha hasta la que, al menos, permanecerá abierta la planta y disponibles sus 20 camas.
La Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública exige que siga abierta porque “mucho nos tememos que el Gobierno regional decida cerrarla cualquier día”, asegura el responsable del sector de Sanidad del sindicato CSIF-La Rioja, Ángel Laspeñas, quien considera que el coste de 20 camas, en comparación con lo que se gasta el servicio de salud, no es nada.
La excusa del Gobierno regional para cerrarla, adelanta, será que no tiene sentido mantener una planta abierta si no hay gente ingresada pero como cuenta, las urgencias no se pueden prever. Es lo que ha ocurrido este pasado fin de semana. El viernes 14, recuerda, “la cuarta planta estaba llena, el sábado se dieron 4 altas y el domingo por la mañana se volvió a llenar”. Ayer lunes a las once de la mañana, la cuarta planta del San Pedro seguía llena.
Por esta razón, relata Laspeñas, es necesario mantener esta planta abierta porque descongestiona las urgencias que no solo se colapsan por la gripe. “Es una prolongación de las urgencias y, de hecho, hay enfermos ingresados con diversas patologías hasta que se derivan a las plantas correspondientes”. Es asombroso, insiste, “que con veinte camas, y algún día no todas ocupadas, se haya despejado la situación en urgencias por lo que sería vergonzoso que, dentro de unos días, volviéramos a ver a pacientes aparcados por los pasillos de urgencias”.
Pero además de evitar el peregrinaje de los pacientes por los pasillos y boxes, mantener la cuarta planta abierta mejoraría la situación de los trabajadores que están sufriendo la falta de previsión del Gobierno regional “porque el pasado 14 de febrero había enfermeras que no sabían si iban a trabajar el domingo”.
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