La derecha de Sarkozy se enfrenta a una nueva derrota en las municipales
La segunda vuelta de las elecciones municipales francesas que se celebran el domingo se anuncia difícil para la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido liderado por el presidente Nicolas Sarkozy, que parte claramente en desventaja y podría perder algunos de sus principales bastiones.
El resultado de Marsella, la segunda ciudad francesa, y Toulouse, la cuarta, será clave para medir el voto de castigo al presidente galo, que ya recibió en la primera vuelta de los comicios celebrada el pasado 9 de marzo una clara advertencia.
Los datos de los últimos sondeos publicados ayer por la prensa gala no auguran un buen resultado para la derecha, al vaticinar que la UMP podría perder una treintena de ciudades de más de 20.000 habitantes.
Mientras, la izquierda, que gobierna ya en veinte de ventidós regiones y tiene París, Lyon y Lille podría hacerse con cinco o seis departamentos más, según el estudio realizado por CSA para Le Parisien. El sondeo da un 46% de voto a la izquierda y un 33% a la derecha.
Una derrota de este calibre reduciría, según los analistas, el margen de maniobra del jefe del Estado, que parece decidido a realizar la próxima semana unos ligeros “ajustes” en su equipo más cercano y posiblemente en el Gobierno liderado por François Fillon, un primer ministro que se ha implicado desde el primer día en una peculiar campaña electoral, marcada por el mutismo de Sarkozy y el temor de la derecha a ser arrastrada por la tendencia bajista de la popularidad del presidente.
0