La economía española vuelve a la recesión
La economía española se contrajo el 0,4 % entre enero y marzo, una décima más que en el trimestre precedente, lo que confirma la vuelta a la recesión tras sumarse dos trimestres consecutivos de caídas.
Es la estimación del Banco de España, que en su último boletín señala que la evolución de la economía en los próximos trimestres es incierta y está sujeta al riesgo que pueden conllevar nuevos episodios de la crisis de deuda soberana.
En comparación con el primer trimestre de 2011, el PIB retrocedió el 0,5 % tras siete trimestres de subidas interanuales.
La entidad explica que la recaída se debe a una demanda interna muy débil y a una contracción de la actividad que sólo se ven amortiguadas por la fortaleza relativa del sector exterior, ya que las exportaciones se están desacelerando.
Destaca que el mercado de trabajo siguió empeorando, lo que ha llevado a que la tasa de paro se sitúe en el entorno del 24 %, ante lo que considera que la reforma laboral será fundamental para volver a la creación de empleo, pero sin que sus efectos vayan a ser inmediatos.
En este contexto, el Banco de España ve prioritario despejar las dudas que planean sobre la economía española mediante la culminación de la reestructuración del sistema bancario y el cumplimiento estricto de los objetivos de reducción del déficit público.
Por ello, reclama una ejecución rigurosa de los presupuestos del Estado -en los que ve el riesgo de que los ingresos se sitúen por debajo de lo previsto- y una vigilancia estrecha a comunidades autónomas y ayuntamientos para que el plan de pago a sus proveedores no genere “incentivos inadecuados” que les desvíen de la meta de déficit comprometida.
De momento, la confianza de los agentes económicos sigue siendo muy débil, como demuestra el consumo de los hogares, que cayó el 0,4 %, lo que la entidad achaca al deterioro del mercado de trabajo, la caída de la riqueza de las familias y la entrada en vigor de la subida del IRPF.
Los mismos factores fueron responsables de que la inversión en vivienda continuara bajando en los primeros meses del año.
También el gasto de las administraciones públicas siguió cayendo durante los tres primeros meses, tanto en inversión como en consumo, por el efecto del ajuste fiscal para reducir el déficit.
La inversión empresarial, que se contrajo el 3,5 %, se vio afectada por el deterioro económico y el recrudecimiento de las tensiones financieras.
La contribución negativa del consumo y la inversión provocó que la demanda interna cayera el 0,9 % en términos trimestrales.
Por su parte, el sector exterior mantuvo su contribución positiva al PIB, aunque fue algo menor a la del trimestre precedente, ya que pasó de 0,9 a 0,6 puntos porcentuales, lo que se debe a un “ligero retroceso” de las exportaciones.
Según el Banco de España, las ventas al exterior crecieron a un ritmo del 3 %, la mitad del observado a finales de 2011, lo que se enmarca en un contexto de desaceleración de los mercados mundiales y a pesar de la ganancia de competitividad en precio de los productos españoles.
La exportación de servicios turísticos también se moderó por el deterioro de las expectativas de crecimiento en los principales países emisores de turistas.
La debilidad de la demanda interna se ha reflejado asimismo en las importaciones, que descendieron a una tasa cercana al 7,5 % trimestral, con la única excepción de los bienes de consumo duradero, en particular automóviles.
La caída de la economía adelantada hoy por el Banco de España podría ser confirmada el próximo lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuando avance el dato del PIB trimestral.
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