La espesura de agosto
Se nota que es agosto. Para lo bueno y para lo malo. En este caso la UDL se benefició de la falta de ambición de un Leioa conservador y trabajador en tareas defensivas para sumar el primer punto de la temporada. Los riojanos se marcharon a los vestuarios, tanto en el descanso como en la conclusión con el miedo en el cuerpo. Los vascos buscaron a Miguel hasta en cinco ocasiones claras en todo el partido. Demasiadas concesiones las que dio el cuadro riojano. Sobre todo después de apuntar en la pretemporada que la seguridad defensiva es primordial para que este bloque esté con los mejores.
El encuentro arrancó con una UDL dispuesta a imponer su juego, a percutir por los costados con un Thaylor eléctrico por la derecha. La pretensión era muy buena y dio resultado porque el Leioa si se centraba en parar el bilbaíno aparecían otros hombres del ataque riojano. Pese a ello, el primer aviso fue de un Leioa que supo jugar sus bazas. Que apostó por mantenerse ordenado y aprovechar los espacios para salir a la contra. En una de ellas Polanco se presentaba ante el capitán blanquirrojo. Menos mal que su remate con la puntera fue forzado para no dirigirlo con destreza.
Una ocasión que no varió los planes de una escuadra blanquirroja dominadora, pero que acusaba falta de frescura, que no terminaba de demostrar su superioridad con continuidad de acciones. El mejor detalle lo dejó Thaylor, que se escapó de dos contrarios (autopase y caño) para centrar con malicia para que Aldalur, casi sobre la bocina, evitara el peligro. Espina, de falta directa, parecía dar sensación de agobio de un Leioa excesivamente metido en su campo. Sin embargo, hubo cierta desconexión. Quizá el clima y que fuera el primer duelo del curso propició que el ritmo bajase enteros.
GOL Y OCASIONES DEL LEIOA
Circunstancia que aprovechó el riojano Fran Sota para entrar en juego, para moverse entre líneas. La zaga visitante ya no vivía junto a Iturrioz y las llegadas locales eran imprecisas tanto en la elaboración como en la finalización, salvo una jugada personal de Javi Rey que acabó en saque de esquina y el tiro posterior de Espina tras ese córner. El choque se había estancado. Mala noticia para una UDL a la que le gusta correr -eso no cambia- y hacer daño por las alas para poner infinidad de centros. Con esa cadencia de juego, Diego Simón sacaba una falta desde los banquillos. El balón sobrepasó a Caneda y Silas -Pouso hablo de autogol- la mandó al fondo de la red haciendo imposible la estirada de Miguel.
Mazazo. Los locales estaban aturdidos. Tanto que Fran Sota dirigió una transición con maestría para asistir a Kike Tortosa, el cual controló el esférico y cruzó para superar al capitán riojano. El poste evitó el tanto. Con el susto en el cuerpo, el Leioa se gustaba. Javi Rey y Adrián León estaban superados y el ataque blanquirrojo no aparecía. El deseo era alcanzar el descanso como sea. Sin embargo, Miguel se tuvo que estirar para salvar el 0-2 en el minuto 45 tras un remate de Arregi a la salida de un saque de esquina.
Con las ideas más claras, la UDL ajustó sus piezas. Adrián León y Javi Rey parecían más un doble pivote y ambos ejercían, indistintamente, de hombre por delante de la defensa cuando la ocasión lo requería. Muneta gozaba de más libertad, pero no acababa de entrar en juego. De hecho, Chevi, su sustituto, apareció con movilidad. El Leioa, por su parte, a lo suyo. Agazapado y a esperar su momento. En apenas tres pases se presentaba, nada más reanudarse el choque, en el área contraria. Adrián León despejaba para alivio local.
EMPATE Y EXPULSIÓN
La pelota era de una UDL a la que se la veía más activa. Javi Rey chutaba con fuerza, pero la defensa rebotaba su lanzamiento. Thaylor seguía haciendo daño por la derecha y Espina... pues pese a pasar desapercibido se inventó el empate. Recibió desde la banda, fue buscando el sitio y tiraba ajustado al palo, lejos del alcance de Iturrioz. Restaban treinta minutos y la inercia del tanto podía ayudar a recomponer la situación.
Cuando parecía que iba a ser cuestión de tiempo -tampoco hay que emocionarse que no hubo un torrente de oportunidades, ni mucho menos- que la UDL, gracias al coraje y a la insistencia, más que a un juego fluido y con continuidad, iba a remontar llegó la expulsión de Thaylor, el más desequilibrante sobre el campo. Llegó tarde a la pelota e impactó sobre el defensor. En el límite del color. El caso es que la inferioridad numérica no le sentó mal al equipo riojano.
Con Fran Pastor sobre el campo -el madrileño imprimió velocidad- la UDL supo colocarse con aplomo y sin echar un paso atrás. Presionó y ambicionó el triunfo. Además, el Leioa, reservón, apostó más por conservar la posesión que por ir a por el duelo. No en vano, sólo estuvieron cerca de la victoria en la última jugada del encuentro, cuando Polanco enganchó un tiro que mandó Miguel a córner. Ahí murió el primer partido liguero de una UDL con mucho margen de mejora -necesario para estar arriba en palabras de Pouso- y que debe dar por bueno el punto sumado. El domingo por la mañana le espera el Fuenlabrada.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Amelibia, Caneda, Pazó, Paredes; Adrián León; Thaylor, Javi Rey, Muneta (Chevi, min. 54), Espina (Salvador, min. 87); y Mendi (Fran Pastor, min. 69).
Leioa: Iturrioz; Aldalur, Arregi, Picón, Arregi; Pedro Capó; Polanco, Jorge García, Fran Sota, Kike Tortosa (Undabarrena, min. 67); y Silas (Regis, min. 60).
Goles: 0-1, min. 35: Silas. 1-1, min. 60: Espina.
Árbitro: Víctor García Verdura (Comité Catalán). Expulsó por roja directa al local Thaylor (min. 69). Amonestó al local Pazó (min. 25) y a los visitantes Diego Simón (min. 30), Undabarrena (min. 73), Aldalur (min. 89).
Incidencias: 2.231 espectadores en Las Gaunas en el primer partido de la temporada 2016/17 del grupo II de Segunda División B.
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