“La ética tiene que volver a la política”
'La Europa de las personas es posible'. Es lo que la coalición 'Primavera Europea' quiere demostrar el 26 de mayo tras conseguir representación el parlamento Europeo. La coalición está compuesta por nueve partidos entre los que destacan Compromís, Equo, Chunta Aragonesista y Participa entre otros. Juange Iglesias Velasco es miembro de Equo Verdes de La Rioja.
¿Es hora de que la primavera llegue a Europa?
Más que nunca. Llevamos mucho tiempo sin saber que estábamos en un invierno indecente e inhumano.
¿Cómo se plantea un partido como Equo la campaña electoral?
Calle, calle y más calle… Además hemos organizado una serie de actos con Equos de otras comunidades autónomas pero no actos electorales al uso. Son actos electorales porque se desarrollan dentro de estos días de campaña pero son encuentros, conferencias en los que hablamos de los asuntos que realmente importan a los ciudadanos. Como el organizado hace unos días en Miranda de Ebro sobre cómo se desmantela una central nuclear… también hablamos de fracking, de nuestro rechazo más absoluto, de agricultura y de empleo verde… Tratamos temas de interés para las personas porque no vemos ninguna utilidad soltar un mitín sin más.
¿Qué posibilidades tiene Equo en estas elecciones europeas?
Somos un partido pequeño aquí pero en Europa somos más fuertes porque pertenecemos al Partido Verde Europeo que es el cuarto grupo de la Eurocámara. No vamos solos sino que estamos dentro de un grupo muy importante y muy fuerte en Europa.
Además vamos a demostrar que la cooperación entre partidos es posible porque tenemos una bicefalia muy interesante. Entre Compromís y Equo se ha llegado a un acuerdo de forma que, en caso de conseguir un único eurodiputado, durante dos años será el de Compromís, y el resto del tiempo el de Equo.
Una vez en el Parlamento Europeo, ¿cuál será el primer tirón de orejas?
La troika. ¿Quién elige a la Troika? Siempre hablamos de lo mal que lo estamos pasando porque la Troika nos impone unas y otras medidas, porque el FMI nos marca unas directrices pero ¿quién los elige? ¿dónde se cuece todo esto? En el Parlamento Europeo. Ahora elegimos al PP o al PSOE que son los que tienen el 74% de los votos, socialdemócratas y populares. Y lo que no puede ser es que luego nos digan que los malos son otros. ¡Si la Troika la habéis elegido vosotros! ¡Los comisarios, los elegís vosotros y os los repartis…!
¿Se puede hablar del final del bipartidismo?
Sí, ha llegado ya. Otra cosa es que las matemáticas vayan en contra y que el final del bipartidismo no llegue tan claramente por las matemáticas aplicadas por las leyes electorales injustas. Nosotros no hemos tenido que recoger avales en la calle pero otros partidos pequeños sí y eso nos parece demencial.
Y en cuanto a propuestas, las que ahora mismo están haciendo sobre Europa tanto PP como PSOE son cero… están llevando el discurso donde ellos quieren, mantener el voto cautivo. Y la prueba la tenemos, por ejemplo, en lo que nos sucedió en Villamediana de Iregua. Quisimos poner una mesa informativa para explicar las elecciones europeas y no nos dejaron porque según el alcalde “la gente ya está suficientemente informada” cuando según el CIS hay un alto porcentaje de personas que ni siquiera sabe que hay elecciones europeas.
Considera que las propuestas de PP y PSOE son inexistentes, ¿cuáles son las de Equo?
Desmontar toda esta falacia de la crisis y la Troika. Apostamos por un empleo verde y decente. De hecho, la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero ya planteó un estudio profundo sobre el empleo verde en plena crisis y se hablaba de la posibilidad de crear dos millones de empleos verdes solo en España. Pero nosotros vamos más allá porque queremos que, además de verdes, estos empleos sean éticos y dignos. No nos valen los minijobs que es a lo que estamos abocados, a que la gente esté trabajando y siga pasando necesidades. Es lo que está pasando en Alemania donde ya hay una bolsa de cuatro o cinco millones de personas trabajando que, ni siquiera, sacan para vivir. No queremos mano de obra barata, con condiciones indignas para atraer a multinacionales basura.
En materia juvenil, por ejemplo, no se puede seguir soportando un 50% de paro, ¿qué futuro tienen nuestros jóvenes? El lema de la coalición es 'Por una Europa de las personas' y ahí se incluyen todos los derechos de los ciudadanos que poco a poco vamos perdiendo.
La ética tiene que volver a la política porque cuando la ética la reduces a sentencias judiciales… ya no es ética. Yo no soy político, sino que soy una persona normal a la que la necesidad de hacer algo me ha empujado a dar un paso adelante. Los miembros de Equo no somos políticos al uso.
Entonces, ¿de qué clase de políticos estamos hablando?
Creo que políticos somos todos porque vivimos en sociedad, lo que pasa, es que estamos confundiendo el término. Las actuaciones de la casta política y la profesionalización que muchos hacen de la política es indecente. Hemos dejado gobernar a gente que, sabiendo lo que está pasando en la calle, siguen mirando hacia otro lado y eso no puede ser. Ahora mismo por ejemplo, nos vamos a gastar en Logroño 16 millones de euros en un proyecto de la estación de autobuses, ¿no hay prioridades en la ciudad? Y no hablo de caridad, hablo de políticas reales de empleo, de comida, contra la pobreza energética.
En el ámbito nacional, autonómico, local…hay un excesivo interés partidista. Que en Logroño o en La Rioja las cosas vayan bien nos interesa a todos. Lo que hay que hacer es llegar a acuerdos para llevar todo esto hacia delante porque, lo que no puede ser, es que cuando uno llega al poder se dedique a encargar proyectos a sus amigos para ver si de paso me arreglan el piso, el chalé…. Este es el tema, que no miran por el interés general sino que miran más por el interés personal propio o de su partido.
Si no hay ética, el bien común no existe. Pueden vestir sus intenciones de bien común pero lo que hacen en realidad no es tal. Son vasallos de unos partidos políticos totalmente piramidales de forma que, lo que se decide arriba, es lo que llega abajo y el de abajo es el que vota en los parlamentos, en los ayuntamientos… votan lo mismo.
Aquí tenemos un ejemplo muy claro con una concejala que en Logroño vota unas cosas para quedar bien y en Madrid, donde además es diputada, vota otras porque al final lo que hace es política de partido. Lo mismo que la eurodiputada riojana, las políticas de la Troika están avaladas y votadas por esta riojana.
Y, ¿pueden garantizar a los ciudadanos que no les ocurrirá lo mismo una vez que toquen el poder?
Sí porque tenemos una horizontalidad profunda y una transparencia absoluta. De hecho no se puede estar en el cargo más de dos legislaturas, y además, el cargo siempre está a disposición del partido en caso de no cumplir un decálogo que tenemos. Cuando hay tanta transparencia es difícil que exista la corrupción.
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