La fortuna no se alía con el Haro

4 de enero de 2020 05:41 h

Cuando más duele. En el minuto 96. Sin tiempo para reaccionar. Fermín tiró de reflejos y sacó una mano prodigiosa ante el remate de cabeza de Etxaburu, pero el balón se quedó muerto para que Galán -los jugadores jarreros protestaron que el delantero estaba en fuera de juego- con la puntera condujera el balón al fondo de la red. Probablemente cuando menos lo merecía el Haro y encima cuando instantes antes el bloque jarrero había gozado de dos buenas opciones para haberse llevado el triunfo. Pero el resultado le fue esquivo este sábado al cuadro riojalteño.

Cierto que durante los primeros minutos, el Real Unión fue mejor y tuvo sus oportunidades para adelantarse. Pero cuando los de Aitor Calle se ajustaron, los irundarras apenas generaron sobre Fermín y además el Haro fue a más, hasta el punto de disfrutar de un palo de Arana y de un centro de Calle que no encontró rematador justo antes de la penúltima acción del partido, el tanto de Galán. Hubo una última, a la desesperada, con un remate de Ibra a la media vuelta que desbarató Sequeira en el minuto 98. Cabe preguntarse el motivo de tanto tiempo de añadido y no fue otra que un ave interrumpió en dos ocasiones el choque durante la segunda mitad.

Aitor Calle creyó conveniente salir en el Stadium Gal con cinco defensas en aras de evitar el juego de un Real Unión que comenzó muy suelto, liberado y generando peligro. A los 7 minutos, Galán lanzaba fuera desde el punto de penalti tras una gran acción por el perfil zurdo de Eneko Eizmendi. A renglón seguido era Etxaburu el que no llegaba a un buen centro de Recio desde el mismo costado. Por el perfil zurdo creaba el cuadro local. Eneko Eizmendi ponía a prueba a Fermín y después era Etxaburu el que ponía en aprietos a la zaga visitante teniendo Simón que despejar para evitar el tanto. Media hora y el Haro lo estaba pasando mal. Pero hasta ese momento. Luego apenas sufrió salvo acciones puntuales.

En este sentido, el bloque riojalteño se mostró más fiable en la recuperación. Ya no sufría tanto, aunque tampoco se estiraba en demasía como para que Sequeira lo pasara mal. Gracias a algún córner o alguna falta los riojalteños cogían aire para ganar metros y obligar a los irundarras a jugar en largo y apenas poder combinar. El tiempo pasaba y era una buena señal porque los riojanos se sentían más cómodos. Todo lo contrario que un Real Unión al que le costaba hacer ocasiones de gol. No en vano, hubo que esperar a un remate de Etxaburu de cabeza a falta de un cuarto de hora para el final. Había nervios y se notaban.

Pero el Haro no pareció sufrirlos. Al contrario, encontraba los desajustes de su rival y Arana, recién salido al campo, lanzaba al palo en el minuto 90. Entonces venía un mazazo con la roja que vio Javi Duro. Pero no pareció acusarse en primera instancia puesto que Calle se metió en el área y centró con intención, pero ni Ibra ni Arana entendieron la asistencia. Y en la siguiente jugada vino el gol de Galán. Ya en el minuto 98 buscaría el empate Ibra con un remate de espaldas, pero Siqueira atinó para desquiciar a un Haro que pudo sacar un mejor resultado del Stadium Gal.