La Rioja reconoce la labor de los coordinadores COVID de centros educativos
El Gobierno de La Rioja ha reconocido “la labor, el compromiso y el sacrificio” de los 242 coordinadores COVID de los centros educativos riojanos durante la pandemia en un homenaje, en el Palacio de los Deportes de Logroño, presidido por la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y el consejero de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela, en el que se ha hecho entrega de diplomas de agradecimiento tanto a los coordinadores como a los representantes de la Unidad COVID de Educación.
La consejera de Salud, María Somalo, y los directores generales de Gestión Educativa, Emilio Izquierdo, de Innovación Educativa, Alberto Abad, y de FP Integrada, Félix Alonso, también han asistido a este acto en el que Andreu ha asegurado que la sociedad tiene “una deuda con las personas que habéis coordinado la implantación de los protocolos antiCOVID en los centros educativos” y ha recordado que “aunque nunca serán suficientes, hemos asistido a múltiples y merecidos actos de reconocimiento al personal sanitario por su excelente trabajo durante la pandemia”.
Ha reconocido que “si existe un área clave para reducir, a medio y largo plazo, los efectos de la pandemia, a la que, quizás, no se le haya dado la atención que requería, ese es el campo de la educación”, ya que, como ha indicado, “en las aulas es donde se construye día a día, poco a poco, el progreso de nuestra sociedad, un progreso que estuvo en riesgo durante muchos meses durante lo peor de la pandemia”.
La responsable del Ejecutivo regional ha argumentado que la disponibilidad de dispositivos digitales y de conexión de red en los hogares, la presencialidad o no del trabajo de los padres y madres o sus competencias digitales han sido factores “que, más allá de los esfuerzos de los poderes públicos para corregirlos, determinaron el rendimiento académico de muchos alumnos durante meses en los que la pandemia puso en jaque la capacidad del sistema educativo para favorecer la igualdad de oportunidades y, con ello, la equidad social”.
Frente a ese escenario, ha dicho, “volver a las aulas era la máxima prioridad y, si se hizo posible, fue gracias al inmenso trabajo que desarrolló toda la comunidad educativa y, de manera destacada, el cuerpo docente, los equipos directivos y, sobre todo, los y las coordinadores COVID de los centros”.
La presidenta ha apuntado que, para regresar a las clases y convertirlas en espacios seguros, era imprescindible “asegurar la correcta aplicación de las medidas frente al COVID y garantizar una buena coordinación entre Salud y Educación”. “Vosotros y vosotras hicisteis todo eso posible. Así que me parece justo y necesario daros las gracias, en nombre de la ciudadanía riojana, por vuestra admirable e incalculable labor. Con el paso del tiempo, estoy convencida de que veremos los verdaderos beneficios de aquella decisión, no exenta de riesgos, que se tomó para volver a las aulas. Fue lo correcto y salió bien, en gran parte, por vuestro compromiso y sacrificio”, ha concluido.
Funciones de los coordinadores COVID
En los dos últimos cursos, cada centro educativo ha dispuesto de un delegado o coordinador COVID, que, con el apoyo de una comisión de gestión sanitaria, ha sido el encargado de colaborar con el equipo directivo en la elaboración y actualización del plan de contingencia del centro, supervisando y asegurando la implantación de las medidas de prevención previstas.
Entre sus funciones figuran también comprobar el cumplimiento y la difusión de las medidas organizativas para hacer frente a la pandemia, la gestión de los casos positivos en las aulas, así como asegurarse de que la información actualizada sobre la situación epidemiológica llegase a toda la comunidad educativa.
En su discurso, el consejero de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Uruñuela, se ha sumado al agradecimiento del Gobierno de La Rioja al papel clave desempeñado por estos coordinadores durante la pandemia: “La vuelta a las aulas en 2020, y los dos años que la han seguido, han estado marcados por el desarrollo de todo el conjunto de normativas y planes de contingencia, a su vez aplicados y adaptados, casi con carácter semanal, a la situación sanitaria de cada momento; pero el reto de verdad era llevarlos a las aulas y al día a día de cada centro escolar. Aquí es cuando entrasteis los coordinadores COVID, y de qué forma”.
Para Uruñuela, de este modo, “los grandes méritos de la gestión de esta pandemia en los centros educativos han sido la rapidez y la acción directa y al detalle, no solo en la aplicación inmediata de las normativas, sino principalmente de todo el tratamiento inmediato de los casos positivos que se detectaban y todo lo que implicaban a su alrededor. Si tenemos que ponerle nombres y caras a esta labor, esos nombres y esas caras son los coordinadores COVID, así como los de los miembros de la Unidad COVID de Educación, como partes fundamentales del proceso que consiguió que los centros educativos fueran lugares seguros”.
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