La superioridad física se impone

El Reina Yogur Clavijo arrancó el año como lo terminó, es decir, con victoria. En esta ocasión fue ante el colista Morón por 70 a 77, un triunfo que se entiende desde la superioridad física evidenciada en la capacidad reboteadora de los de Jenaro Díaz, que capturaron 36 por los 21 de los sevillanos. En este sentido, los 17 rebotes ofensivos (por los 5 de su oponente) resultaron determinantes para que los riojanos lograran equilibrar su balance (6-6) después de un nefasto inicio (0-4).

El duelo de este domingo matinal fue equilibrado durante muchas fases del mismo. De hecho, nunca se llegó a romper de manera definitiva pese a que los logroñeses gozaron de un más 12, 41-53 mediado el tercer cuarto, que se repetiría a falta de 4 minutos para la conclusión (55-67) y que tampoco fue definitivo, puesto que el Reina Yogur Clavijo no tuvo nada que celebrar hasta que Lopes hizo el 70-75 con 30 segundos por delante. Hasta entonces, tocó sufrir pese a que hubo momentos en los que parecía que la contienda estaba bajo control visitante.

Que el Clavijo quería mandar en casa del farolillo rojo fue evidente desde el pitido inicial y desde el 0-4. Cierto que los anfitriones hicieron los deberes para empatar a 6 e incluso liderar 10-9. Pese a ello, los riojanos estaban mejor, como acreditaba el 12-16. Eso parecía, sin embargo, un parcial de 7-0, 19-16, devolvía a la realidad a los pupilos de Jenaro Díaz. Hasta la primera pausa, 24-23, ligera renta de un Morón que se iría atascando en ataque.

El segundo cuarto fue más defensivo. Aumentaron los errores y costaba mucho ver canastas con cierta continuidad. El marcador se fue frenando y eso que los logroñeses iban por encima, 26-29 y 28-33; una ventaja que pudo mantener el bloque visitante al intermedio de no haber mediado el triple de Martínez casi sobre la bocina, 38-39. Entonces vino el tercer cuarto, que fue cuando el Clavijo subió un punto y fue marcando la pauta. Tres tiros libres de Lobo, así como dos triples, uno del madrileño y otro de Lafuente, daban paso al 41-50 que fue en aumento gracias a Hampl, 41-53, mediado el cuarto.

Morón parecía noqueado pero salió respondón entre los minutos finales del tercer acto y del último cuarto para firmar un 9-0 que los volvió a meter en el encuentro. Del 46-58 se pasaba a un preocupante 55-58 merced a una canasta de Cecilio. De poco sirvió el 50-58 antes de entrar en los diez minutos finales. Pero como este Clavijo se especializa en las tacadas, recurrió a una de ellas para prácticamente finiquitar el choque. Gran parcial de 0-9 en cuatro minutos largos para escaparse 55-67 con un Hampl en estado de gracia (7 puntos de los 9). Restaban poco más de 4 minutos y el 55-67 era más que suficiente.

Pero los riojanos, capaces de lo mejor y lo peor, vieron como Morón, a tumba abierta, recortaba en dos minutos para pasar del 60-72 a un inquietante 68-73, con poco más de 60 segundos para la conclusión. Es más, el cuadro sevillano se convencía de la voltereta con el 70-73 con 40 segundos por delante. De hecho, de no haber mediado la canasta de Lopes a renglón seguido, quizá el signo del encuentro hubiera sido otro, pero esa acción liquidó el duelo.

Foto: Reina Yogur Clavijo