La UDL se atasca, el Calahorra se conforma
Real Sociedad B, Alavés B y Calahorra. Cada uno a su manera logró parte de su objetivo, que la UDL no estuviera cómoda y apenas generara ocasiones. De esta forma, el líder del grupo II parece atravesar por una crisis de resultados que le ha impedido ganar y marcar un gol en los tres últimos encuentros ligueros ante su público. En cuanto al compromiso de este domingo, el punto que se lleva cada equipo lo deben dar por bueno aunque ambos mostraron diferentes actitudes.
Por una parte, la UDL quiso la victoria, la buscó con más énfasis y la pudo lograr en la recta final con un remate al larguero de Zabaco, mientras que el Calahorra hizo su partido, más físico por momentos, más ambicioso (en los primeros compases con una presión alta) y más precavido en los minutos finales. También se pudo llevar el gato al agua en una contra donde José Ramón se topó con un sobrio Miño.
El desgaste copero le pasa factura a la UDL. Más que en lo físico, que puede que también, en lo mental y en la claridad de ideas. Tanta tensión acumulada se acusa. Muchos encuentros acumulados en pocos días y fatiga psicológica con dos derbis seguidos y entre medias un enfrentamiento contra el Valencia. De ello quiso sacar provecho un Calahorra que vino a Las Gaunas con un plan evidente. Incomodar, romper el ritmo y hacer un choque físico. Que al cuadro rojillo le falta creación y juego entre líneas es evidente, pero apela a otros condicionantes para tener el control de la situación. La pelota es un medio para no sufrir y las combinaciones son más para dosificar esfuerzos que para buscar la meta rival. Por eso los de Miguel Sola se sienten a gusto cuando tienen espacios o con acciones individuales de sus mejores futbolistas.
Enfrente estaba una UDL que quiso imponer el ritmo, que intentó abrir el campo con Ñoño, por un costado, y con la sorpresa de Iago López, por la derecha. Pero poco más. Olaetxea alternaba el caer al espacio que dejaba Rubén Martínez, pero también se dejaba caer para tener la pelota entre Caneda y Iago López. En cuanto el cuadro rojillo le cogió el aire, se desconectó esta posible vía de ataque para los logroñeses. Ñoño, por el otro perfil, transmitía peligro cuando recibía y podía encarar. Pero apenas disfrutó de posibilidades y estuvo bien tapado por Márquez, a excepción de una en la que no encontró a un compañero.
El Calahorra iba arriba a presionar y cazaba las segundas jugadas cuando la UDL debía golpear. Además, Chaco se hacía fuerte por arriba para servir de referente de los rojillos -de azul en Las Gaunas-. Pero hubo un momento sin dueño. Robo, transición, robo, transición. Se enloquecía el partido. Primero José Ramón zigzagueaba contrarios para llegar a trompicones sobre Miño, mientras que en la siguiente acción Iñaki servía de lujo para el remate de Olaetxea que entraba en segunda línea. Roberto tapaba a córner, donde Ñoño llegó tarde al segunda acción por lo que su remate impactó en el lateral de la red.
Parecía que la UDL retomaba el dominio; Iago López le robaba el cuero a Chaco, cedía a Rubén Martínez y el balear asistía a Ñoño, pero el andaluz no hizo un buen control que le permitiera encarar con solvencia a Roberto. El Calahorra tenía que frenar el ritmo, así que cedió terreno y tapó el juego entre líneas. La idea pasaba por robar y hacer daño. De esa manera, fueron llegando hasta Miño, con varios centros laterales que tenían un mismo receptor, Chaco, el cual remató varios de ellos (uno impreciso con el pie, otro de cabeza cruzado y otro picado con la testa que atajó sin problemas Miño).
El descanso se había alcanzado en una primera parte más de respeto y desgaste que de convicción por querer ser los dueños del derbi. Tocaba esperar acontecimientos. La reanudación fue más espesa, más trabada. El Calahorra, inicialmente, estaba más cómodo contra una UDL expectante. Así, El Haddadi -que se estrenaba con los suyos- probaría fortuna con un lanzamiento alto para llevar cierta inquietud en las filas locales. Pero esto del fútbol no hay quién lo entienda porque justo en ese momento, cuando daba la impresión de que los logroñeses estaban atascados, generaron la mejor ocasión de la tarde para los suyos.
Fue en un córner y después de un par de rechaces el cuero le llegó a Zabaco que lanzó un obús que chocó con el larguero. Y en la siguiente acción, también de saque de esquina, un zaguero riojabajeño evitaba el tanto de Andy. Dos acciones que provocaron otra dinámica. Ousama y Roni aparecían por Ñoño y Sierra, modificando las intenciones de los de Sergio Rodríguez, ya con dos delanteros puros. Todo lo contrario de lo que hizo Sola, que apostó por más hombres en la medular, haciendo debutar a Miguel Díaz y buscando más verticalidad con Carralero.
El dominio, aunque estéril, recaía en los anfitriones frente a un Calahorra que se hacía fuerte por dentro y que buscaba sus opciones a la contra. Apenas pasaban cosas, por lo que se puede decir que le interesaba al bloque visitante. Es más, disfrutaba de su opción para llevarse los puntos en litigio. Transición y balón al espacio para que José Ramón se plantara ante Miño, pero el catalán sacaba una mano para desquiciar al extremo en la última aproximación de los rojillos, que en la recta final obligados por el empuje de los logroñeses prácticamente vivieron en su terreno de juego.
Las oportunidades de la UDL se limitaron a acciones a balón parado, pero suficiente para creer en poder llevarse el duelo. Ousama, tras un centro de Iñaki, intentó romper el equilibrio en el marcador, pero después de controlar y recortar se encontró con Roberto. El meta de los calagurritanos se luciría con una ‘palomita’ en un cabezazo posterior de Caneda en un saque de esquina y en el último intento por variar el rumbo de un encuentro que se cerró con tablas ante la incapacidad ofensiva de la UDL y la poca ambición mostrada por el Calahorra.
Ficha técnica
UD Logroñés: Miño; Iago López, Caneda, Zabaco, Iñaki; Rubén Martínez (Socorre, min. 78), Andy, Sierra (Roni, min. 69), Ñoño (Ousama, min. 58); Olaetxea y Ander Vitoria.
Calahorra: Roberto; Márquez, Alberto, Santamaría, Morgado; José Ramón (Celorrio, min. 84), Kamal, Cristian, El Haddadi (Carralero, min. 64); Jorge Fernández (Miguel Díaz, min. 64) y Chaco.
Goles: No hubo.
Árbitro: Fernando Román Román (Comité Castellano leonés). Amonestó a los locales Rubén Martínez (min. 35) e Iago López (min. 43) y a los visitantes Morgado (min. 45) y Márquez (min. 85).
Foto: CD Calahorra
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